Xinjiang, después de los enfrentamientos el gobierno blinda la provincia
Urumqi (AsiaNews/Agencias)- El gobierno central chino ordenó a las autoridades de Xinjiang "imponer la seguridad" a la provincia, después de las violencias del 28 de julio, que han provocado decenas de víctimas y de heridos. Las calles de Kashgar y las del condado de Yarkant, dicen fuentes locales, están "llenas de soldados, policías armados y lugares de control". La red internet fue cortada y los teléfonos están bajo control para impedir contactos con el exterior. Al mismo tiempo, el gobierno acusó en forma oficial a Ilham Thoti, intelectual uighuro que defiende los derechos de las minorías en China.
La región de Xinjiang es una de las más turbulentas de toda China: aquí vive la etnia uighura, unos 9 millones de personas turcófonos y de religión islámica, que siempre ha tratado de obtener la independencia o una discreta autonomía de Beijing. El gobierno central, por su parte, envió a la zona centenares de miles de chinos de etnia han para tratar que fueran la etnia dominante. Además impone serias restricciones a la libertad religiosa, a la práctica musulmana, a la enseñanza de la lengua y a la cultura local.
No están claras las dinámicas del ataque contra las estructuras gubernamentales sucedidas el lunes y definidas como "terrorismo" por las autoridades: los medios oficiales han hablado con un gran atraso y los funcionarios locales rechazan responder a las preguntas de los pocos periodistas extranjeros presentes en la zona. Se sabe por cierto que han muerto personas de etnia han e uighuros. Según algunas fuentes, citadas por periódicos cercanos al Partido comunista, todo nació cuando se descubrió "una gran cantidad de explosivos" en la casa de un separatista uighuro. Por su parte los miembros de la minoría niegan y hablan de enfrentamientos provocados por la represión china durante el mes de Ramadán.
No obstante la altísima tensión, el gobierno central ha igualmente decidido anunciar las acusaciones formales contra Ilham Thoti, profesor de economía de etnia uighura y famoso activista por los derechos de las minorías que viven en China. El académico está encarcelado desde enero pasado. Beijing lo acusa de "separatismo", crimen que en el País prevé la pena de muerte, y agregó que el proceso iniciará "muy pronto".