Xi se despide de la fórmula 'un país, dos sistemas' para Taiwán
Su mano derecha Wang Huning está a cargo de diseñar una nueva política de reunificación. La decisión se ha tomado a la luz de lo ocurrido en Hong Kong. El líder chino también quiere tomar distancia de un principio enunciado por Deng Xiaoping. Si es más agresiva, la nueva orientación corre el riesgo de favorecer a las fuerzas taiwanesas contrarias a Beijing.
Taipei (AsiaNews) - Xi Jinping quiere una nueva política para Taiwán. Tiene que reemplazar la fórmula "un país, dos sistemas" que los líderes chinos invocan desde la época de Deng Xiaoping para llevar a cabo la reunificación de la isla con China comunista.
Según una fuente interna del Partido Comunista Chino que publica Nikkei Asia, el presidente chino ha dado instrucciones a Wang Huning para trazar un nuevo curso "teórico" para las relaciones entre las dos orillas del Estrecho de Taiwán. Wang es un aliado de Xi, el número cuatro en el Comité Permanente del Politburó que surgió del 20º Congreso del Partido en octubre. Con toda probabilidad en marzo se convertirá en el nuevo presidente de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPC), el organismo que establece las estrategias básicas del régimen.
El fracaso del principio "un país, dos sistemas" en Hong Kong habría llevado a Xi a pensar en un cambio de rumbo: una forma, además, de tomar distancia del legado de Deng y tener una línea política propia con respecto a Taiwán.
Aún no está claro si el trabajo de Wang se orientará hacia una mayor cooperación con Taipei o a una intensificación de la presión política y militar. La nueva base teórica para la reunificación debe servir como criterio para evaluar los avances y determinar si resulta necesario recurrir a la opción militar.
Tsai Ing-wen y su Partido Progresista Democrático (DPP) siempre han dicho que están dispuestos a dialogar con China, pero no sobre la base del principio de "un país, dos sistemas". Beijing considera que la presidenta taiwanesa es independentista y Taiwán es "una provincia rebelde" que debe reconquistar.
Los observadores señalan que Xi tendrá que evaluar cuidadosamente el momento oportuno para anunciar el cambio de paradigma para Taiwán. En enero de 2024 la isla acudirá a las urnas para elegir presidente y, si Wang adopta una línea demasiado dura, un anuncio de ese tipo podría favorecer al DPP en los comicios, en detrimento de los nacionalistas del Kuomintang, más dispuestos a colaborar con China.
Independientemente de cualquier elaboración teórica o enfoque político, los planes de Xi deberán confrontarse con la voluntad de los taiwaneses, que se sienten cada vez menos vinculados a China. Según una encuesta publicada en mayo de 2020 por el Pew Research Center, el 66% de los taiwaneses se consideran taiwaneses, el 28% tanto taiwaneses como chinos, y solo el 4% se identifica como chino.