Xi Jinping: Mao no era un dios, pero su espíritu...
Bieging (AsiaNews/Agencias)- Mao Zedong "no era un dios, pero "su espíritu" vive todavía en el partido comunista chino (Pcc): son los puntos salientes del discurso que el presidente Xi Jinping, secretario general del Pcc, dirigió ayer en la Gran sala del pueblo, después de haber rendido homenaje al cuerpo embalsamado de Mao Zedong en el mausoleo de la plaza Tienanmen y haberse inclinado por tres veces (koutu) delante de una gran estatua del gran Conductor. El 26 de diciembre es el día en el cual se celebra el aniversario del hombre que ha llevado a la unidad a China y a la independencia.
"Los líderes revolucionarios- dijo Xi- son hombres, no dioses. No debemos adorarlos como dioses... pero no debemos olvidarnos completamente (sólo) porque han cometido errores"
El partido, agregó, debería abrazar el "espíritu" del pensamiento de Mao- que comprende la lucha de clases y una revolución continua- para garantizarse la continuidad del gobierno también después de 60 años.
Si bien hablando de "errores", Xi Jinping no citó ni el Gran salto en adelante, ni la Revolución cultural, que han causado la muerte de decenas de millones de chinos por hambre o por luchas internas.
El llamado al "espíritu" de Mao- típico de todo líder chino, después de él- parece una justificación de la política que xi está siguiendo, con una clara lucha a la corrupción en el interior del partido, llamando a la cercanía con el "sentir de las masas".
"Todos los males que puedan dañar la naturaleza progresista y la pureza del partido deben ser curados en modo serio y todos sus tumores que crecen en la piel sana del partido deben ser extirpados con energía"
Desde hace tiempo el partido parece dividido entre un ala liberal, que querría deshacerse de la capa ideológica y abrirse a reformas políticas y económicas en la sociedad china y un ala maoísta, que debería mantener el monopolio del poder frenando toda reforma. Pero entre estas dos posiciones, existe una tercera, compuesta por intelectuales y por el pueblo que exalta el período de los tiempos de Mao, sobre todo en los valores de igualdad y de atención a los pobres, acusando al partido de enriquecerse a expensas de la gente habiendo creado una de las sociedades más desiguales del mundo.
Xi, que continúa exaltando a Mao y a su revaloración, al mismo tiempo promete enormes reformas económicas. En su discurso de ayer no había ni una mención a ninguna reforma política.
Pu Xingzu, científico político en la universidad Fudan (Shanghai), entrevistado por el South China Morning Post, afirma que los sub-rayados del discurso de Xi "son una respuesta a los debates recientes entre derecha e izquierda. Xi está enviando un mensaje que él no seguirá el viejo sendero del maoísmo, ni se desviará hacia una democracia de tipo occidental"
"En un tiempo uno se preguntaba si Mao fuese, el fin de un ciclo dinástico; Xi está sacudido claramente por la misma cuestión. El Partido comunista gobernó China por más de 60 años, pero debe enfrentar a la misma pregunta, si su dominio durará. La situación hoy está llena de desafíos".
20/07/2016 11:48