Xi Jinping: Hemos eliminado la pobreza. Pero las cuentas no cierran
El presidente chino afirmó que en ocho años se han eliminado 99 millones de pobres: un regalo para el centenario del Partido Comunista Chino. Se ha usado un umbral demasiado bajo para hacer el cálculo. De la manera correcta, se obtiene un 13% de indigentes. Los datos económicos despiertan dudas, al igual que las cifras proporcionadas por las provincias.
Beijing (AsiaNews) - Supuestamente no hay más gente pobre en China. Lo anunció hoy Xi Jinping en una ceremonia oficial. Según el presidente chino, en los últimos ocho años el gobierno del Partido Comunista de China ha sacado de la pobreza a 99 millones de ciudadanos durante los últimos ocho años. Reducir la pobreza a cero para 2021, cuando se cumplen 100 años de la fundación del Partido, era uno de los principales objetivos de Xi, su "Sueño Chino".
Pero el anuncio de Xi genera dudas entre los expertos. Para Beijing, son pobres los que tienen un ingreso per cápita de 2.30 dólares por día. El Banco Mundial establece un umbral más bajo aún, de $ 1,90. Sin embargo, China es una economía de ingresos medios-altos, por lo que debería utilizar un parámetro más elevado para medir la pobreza nacional: por lo menos $ 5,50 por día día. Según los cálculos presentados por South China Morning Post, en realidad el 13% de la población china se encuentra todavía en estado de necesidad.
En agosto, el primer ministro Li Keqiang afirmó que 600 millones de chinos, de una población de 1.400 millones, viven con un ingreso de solo 1.000 yuanes al mes (154 dólares). Según estadísticas oficiales, a finales de 2019, los pobres del país se habían reducido a 5,5 millones. Con el estallido de la pandemia, la tendencia se invirtió. Liu Yongfu, responsable del programa del gobierno para la reducción de la pobreza, admitió en mayo que desde principios de 2020 380.000 chinos se habían sumado a los que estaban bajo la línea de pobreza.
En siete meses, el gobierno habría eliminado a casi 5,9 millones de indigentes. Lo habría hecho registrando un crecimiento anual del PBI del 2,3%, la peor cifra en décadas, una tasa de desempleo del 5,6% (constante en el segundo semestre de 2020) y una caída del consumo per cápita del 1,6%.
También existen dudas sobre la veracidad de las cifras proporcionadas. Algunos observadores señalan que los funcionarios locales a menudo falsifican datos, haciendo que familiares y amigos parezcan pobres para que puedan obtener subsidios del Estado. Li Keqiang ha acusado a menudo a los líderes locales de presentar una imagen no real de la situación. El 21 de noviembre, durante una videoconferencia con los gobernantes de cinco provincias, ordenó a los líderes locales que "digan la verdad" sobre el estado económico de los territorios que administran.
En realidad, el alto nivel de endeudamiento de muchas administraciones territoriales amenaza con arruinar los proyectos de crecimiento del gobierno central, enfocados en incrementar el consumo interno, y por ende los esfuerzos para eliminar la pobreza
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