Xi Jinping se regala un nuevo título: guiará al ejército también en caso de guerra

El presidente chino es ya Secretario general del Partido comunista, núcleo central de la dirigencia”, jefe de dos nuevas Comisiones de economía y director de la Comisión militar central. Desde hoy se convierte en jefe del Comando conjunto de batalla del Ejército de liberación popular. Una tal concentración de poderes no se veía desde la muerte de Mao Zedong.

Beijing (AsiaNews)- El presidente de la República popular china, Xi Jinping se regaló un nuevo título, que acrecienta aún más su poder personal y lleva el país a los tiempos de Mao Zedong. Xi, además de guiar a la nación, es secretario general del Partido comunista, director de la Comisión militar central; presidente de dos nuevas comisiones de economía; jefe de la Comisión permanente del politburó y- desde hace algunas semanas- “núcleo central de la dirigencia” comunista. A esta impresionante secuela de cargos se agrega hoy una nueva: comandante en jefe del Comando conjunto de batalla del Ejército de liberación popular.

Gracias a su nuevo título, Xi estará autorizado a guiar a los militares en caso de guerra abierta. Hasta hoy, con el rol de vértice de la Comisión militar, podía hacer lo que quería con el ejército pero solamente en tiempo de paz: en caso de guerra abierta, serían los vértices militares quienes decidirían qué hacer. Ahora las cosas cambian y los expertos advierten: “Una tal concentración de poder no se veía en China desde la muerte de Mao Zedong”.

Xi explicó a los altos rangos bélicos que el Comando conjunto “será absolutamente leal, lleno de recursos durante el combate, eficiente en el compromiso del comando, valiente y en grado de ganar las guerras”. La proclama fue pronunciada durante la inspección del nuevo Centro de control de las tropas: el líder chino estaba vestido con uniforme militar color caqui y las botas en dotación a los soldados.

Ma Xiaoming, comentador político de Shaanxi, dice a Radio Free Asia: “La propaganda alienta y empuja en mostrar a Xi Jinping como el salvador del pueblo chino. Se trata de una movida típica de la mentalidad imperialista: el vértice del poder es el padre salvífico de la nación. Esta es una de la razones principales que le han garantizado un ascenso tan rápido al poder”.