Xi Jinping culpa a las mujeres del declive demográfico, pero las razones son otras
El presidente chino y el Partido Comunista señalan con el dedo a las mujeres chinas. Pero las razones de la caída en picado de la natalidad se atribuyen a la "política del hijo único", a la crisis económica que atraviesa China y a un cambio cultural entre las generaciones más jóvenes.
Beijing (AsiaNews) - "Es necesario guiar a las mujeres para que desempeñen su papel en llevar adelante las virtudes tradicionales de la nación china", dijo el presidente Xi Jinping en una reunión de la All China’s Women Federation (Acwf), haciendo hincapié en que hacer un buen trabajo, en el caso de las mujeres, no sólo está relacionado con su desarrollo personal, sino también con la armonía familiar y social, así como con el desarrollo y el progreso nacional.
La elección de palabras de Xi en la reunión de la Acwf no es casual. El objetivo de la organización, fundada en 1949 y bajo el control directo del Partido Comunista Chino, es representar y salvaguardar los derechos e intereses de las mujeres, promover la igualdad de género y el desarrollo integral de la mujer, pero también, como reza su página web, guiar a las mujeres en el aprendizaje de la visión de Xi Jinping y las políticas del Partido, que asigna a las mujeres el papel de únicas responsables en la lucha contra el colapso demográfico.
En 2022, por primera vez en 60 años, China registró una disminución total de la población, pasando de 1.412 millones en 2021 a 1.411 millones. El descenso se debe principalmente a un aumento de la esperanza de vida unido a una fuerte caída de la fecundidad. El país ha pasado de tener 3,2 hijos por hogar en 1976 a 1,7 en 2015.
Sin embargo, el desplome de la fecundidad es solo uno de los factores causados por la política del hijo único que ahora suponen un problema para la demografía china. De hecho, la política ha traído otra consecuencia indeseable para los actuales dirigentes del partido: los datos del censo publicados en mayo de 2020 revelaron que China tiene hoy un grave desequilibrio de género en el que los hombres superan a las mujeres en unos 34,9 millones de individuos.
Hoy, para Xi Jinping, las políticas de natalidad son una prioridad absoluta en el plan quinquenal 2021-2025. El país revocó la política del hijo único hace ocho años. Sin embargo, la tasa de fertilidad de China sigue descendiendo: de 1,7 en 2015 a 1,2 niños en 2021. El Gobierno ha anunciado una nueva política demográfica que permitirá a las familias tener hasta tres hijos, una política que, sin embargo, aún no ha demostrado su eficacia y que se topa con nuevas dificultades para crear una familia vinculadas a la crisis económica y al cambio de mentalidad entre las generaciones más jóvenes, que lleva sobre todo a las mujeres a tener prioridades que se apartan de la creación de una familia.
Según un estudio realizado por el YuWa Population Research Institute, criar un hijo en China es hoy más caro que en Estados Unidos o Japón. El estudio afirma que en 2019, el gasto estimado para criar a un niño hasta los 18 años en China fue de unos 485.218 yuanes (más o menos 76.700 dólares), o 6,9 veces el PIB per cápita de China ese año. El coste aumenta aún más si los gastos de manutención tienen que cubrir también los estudios universitarios. Los padres chinos se enfrentan a costes crecientes relacionados con la educación, la sanidad y la vivienda. Además, en China, las carreras y los niveles de educación de las mujeres están aumentando rápidamente y, según el Anuario Estadístico de China de 2021, entre los adultos de 20 a 34 años, el 52,7% de los que tienen un título universitario o superior son mujeres. Las mujeres chinas están estudiando carreras y estudios y eligiendo activamente trayectorias vitales que no incluyen el matrimonio y los hijos.
22/11/2018 13:20