Washington se dispone a reanudar con Teherán los coloquios en materia nuclear
Luz verde a la mediación europea para una reunión entre las potencias mundiales e Irán sobre el JCPOA. Según un alto diplomático de la UE, es un "momento crítico" y hay que aprovechar la oportunidad de dialogar. Biden suaviza las restricciones a los viajes de los diplomáticos iraníes en la ONU y pone freno a las presiones de su predecesor para restablecer las sanciones.
Washington (AsiaNews/Agencias) - Estados Unidos ha dado luz verde para entablar conversaciones en las que también participarían Teherán y las potencias mundiales, con el objetivo de reactivar el acuerdo en materia nuclear iraní, firmado en 2015 (JCPOA), que fuera rechazado por Donald Trump a base de sanciones. En las últimas semanas se sucedieron los llamamientos a la República Islámica con el objetivo de reabrir la mesa de negociaciones a fin de limitar el programa nuclear de los ayatolás a cambio de una reducción de las medidas punitivas internacionales, con Europa como mediadora.
La nueva administración liderada por el demócrata Joe Biden manifestó su voluntad de reabrir el diálogo con Irán. Ayer, la Casa Blanca prometió trabajar con Teherán para reconstruir el acuerdo. El vocero del Departamento de Estado, Ned Price, añadió que Estados Unidos ha aceptado la invitación de la UE para reunirse con Irán. Se trata de un punto de inflexión después de años de conversaciones en las que no faltaron amenazas, sanciones y acciones de guerrilla. Tanto es así, que uno de los negociadores europeos, Enrique Mora, dijo que este es un "momento crítico" para relanzar el JCPOA.
Hasta ahora no ha habido respuesta oficial por parte de Irán, pero el frente gubernamental moderado liderado por el presidente Hassan Rouhani y el ministro de Asuntos Exteriores Mohammad Javad Zarif podría aceptar reabrirse al diálogo, a pesar del desinterés simbólico mostrado en las últimas horas. Desde la derrota electoral de Trump en noviembre, el dúo Rouhani y Zarif ha promovido una intensa labor diplomática para restaurar el acuerdo y aplacar las medidas punitivas.
En mayo de 2018, el ex inquilino de la Casa Blanca ordenó la retirada del pacto impulsado por su predecesor Barack Obama, y la introducción de las sanciones más duras de la historia. La decisión desencadenó un colapso en la economía y el petróleo de Irán, agravado por la emergencia provocada por Covid-19. En respuesta, Teherán amenazó con retomar el enriquecimiento de uranio para fines civiles y en los hechos, ha superado los límites establecidos para sus reservas.
Los analistas y expertos destacan que el visto bueno de Washington a las conversaciones es el primer paso sustancial que apunta al diálogo y la diplomacia entre las dos naciones, después de años oscuros. El objetivo es acordar una reunión -organizada por la Unión Europea, en su rol de mediador- para poner fin al impasse sobre quién debe dar el primer paso, si Estados Unidos o Irán. En una nueva muestra de buena fe, el gobierno de Biden ha suavizado las severas restricciones sobre los viajes de diplomáticos iraníes acreditados ante la ONU. Además, ha dado marcha atrás en lo que respecta a las presiones de Trump para restablecer todas las sanciones adoptadas por Naciones Unidas contra la República Islámica. Sin embargo, en relación con las sanciones estadounidenses -ya sea para su levantamiento o flexibilización -, la Casa Blanca espera una señal de apertura por parte de su homólogo iraní, comenzando por una respuesta a la invitación oficial a la mesa de negociaciones.
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