Washington excluye a los cristianos iraníes refugiados en Turquía de los programas de reubicación

Para las autoridades estadounidenses, "ya no son elegibles" para el reasentamiento en el marco del plan lanzado el año pasado. La decisión resulta controvertida, porque la República Islámica sigue siendo uno de los países de "particular preocupación" en términos de libertad religiosa. Críticas de activistas, que hablan de una "decisión traumática".

Estambul (AsiaNews) - Washington asesta un duro golpe a los cristianos iraníes que se encuentran desde hace tiempo en el "limbo" turco y esperan ser reubicados -tras huir de la cárcel y la persecución en la República Islámica- en un tercer país de Europa, Canadá, o sobre todo Estados Unidos. En efecto, las autoridades estadounidenses han decidido que "ya no son elegibles" para el reasentamiento en el marco del programa de patrocinio de refugiados que lanzó el año pasado la Casa Blanca. Sin embargo, la semana pasada la Secretaría de Estado incluyó a Teherán entre los países de "particular preocupación" (CPC, Country of Particular Concern) por "promover o tolerar violaciones especialmente graves de la libertad religiosa".

El Departamento de Estado de Estados Unidos ha designado regularmente a Irán como país de especial preocupación por las continuas violaciones de la libertad religiosa (FoRB), incluso contra los cristianos, como lo demuestran las recientes noticias sobre casos de prisión y violaciones de la práctica del culto. El año pasado los refugiados cristianos iraníes, la mayoría de los cuales llegan a Turquía arriesgando sus vidas en el camino, recibieron nuevas esperanzas con el programa de reasentamiento que puso en marcha Washington como respuesta a las denuncias de grupos de activistas y de personas que operan en la acogida. Muchas de esas denuncias estaban contenidas en el informe de Article18 del pasado mes de junio, titulado "La situación de los cristianos iraníes que solicitan protección internacional en Turquía".

El documento contiene varios elementos críticos, para responder a los cuales se requieren nuevas oportunidades de reasentamiento y programas de patrocinio. No obstante, el gobierno de Estados Unidos ha decidido eliminar a Turquía de la lista de países desde los cuales se pueden reasentar refugiados, asestando otro duro golpe a los cientos de refugiados que se encuentran actualmente varados.

Según una práctica consolidada, los cristianos que huyen de los abusos y la represión, o simplemente buscan un lugar para vivir libremente su fe, solicitan acogida internacional y buscan refugio inicial en Turquía, registrándose como solicitantes de asilo. Una vez tramitadas sus solicitudes y que se ha reconocido su condición de refugiados, los migrantes deberían recibir ayuda en el marco de un plan de reubicación en un tercer país. Sin embargo, no todas las solicitudes son aceptadas, e incluso si tienen éxito, el reasentamiento demora años. Mientras tanto, la mayoría sobrevive en condiciones precarias, sin trabajo ni ingresos, arriesgándose a ser deportados si Ankara cancela sus permisos de residencia.

“Algunos de los refugiados cristianos iraníes en Turquía- afirma Mansour Borji, director de Article18- dicen que la noticia de que han sido excluidos del programa estadounidense “fue incluso más traumática que el tiempo que pasaron en la cárcel en Irán”. La República Islámica es uno de los 12 países del mundo (una mínima parte del total) que recibieron la designación de CPC la semana pasada, junto con Myanmar, China, Cuba, Corea del Norte, Eritrea, Nicaragua, Pakistán, Rusia, Arabia Saudita, Tayikistán y Turkmenistán.

“Si bien recibimos con agrado, y con razón –continúa Mansour Borji–, el cambio de calificación de Irán como país de particular preocupación debido a las violaciones de la FoRB, exhortamos al gobierno de EE.UU. [...] a acelerar el reasentamiento de estos refugiados”. Ellos corren peligro de que los deporten y, si son repatriados, podrían enfrentarse a "penas de prisión en Irán debido a sus actividades religiosas". Por último, otros cinco países -Argelia, Azerbaiyán, República Centroafricana, Comoras y Vietnam- fueron designados como países bajo "vigilancia especial" por "haber cometido o tolerado graves violaciones de la libertad religiosa".