Washington destinó 400 millones a Irán como “compensación” en un intercambio de prisioneros

Hay polémica en los EEUU entre la administración Obama y la oposición sobre la destinación de dinero a Teherán. Según el Departamento de Estado, no se trata de un rescate. El dinero fue usado para asegurar la partida de los prisioneros. La suma está ligada a un contrato militar con el Shah, antes de la Revolución islámica. Los republicanos y la derecha americana atacan a la Casa Blanca.

Teherán (AsiaNews/Agencias)- El departamento de Estado americano confirmó el pago de 400 millones de dólares a Teherán, usados como “compensación” para obtener la liberación de cinco ciudadanos americanos detenidos en Irán. El vocero, John Kirby, explica que el pago fue negociado en forma separada de las tratativas que condujeron a la liberación, y que éste no se trataría de un “rescate”. El dinero no fue entregado sino hasta la partida de los prisioneros de EEUU del territorio iraní.

En enero, Irán liberó a cinco ciudadanos americanos a cambio de la liberación de siete iraníes que estaban en manos de los EEUU.

Según una investigación publicada días atrás por el Wall Street Journal (WSJ), simultáneamente a la liberación de los ciudadanos americanos, Washington pagó a las arcas de Teherán 400 millones al contado (euros y francos suizos).

La noticia desencadenó la reacción de los republicanos y de la derecha americana, que acusan a la administración del presidente Barack Obama de haber financiado a su enemigo histórico.

El mismo candidato a la presidencia Donald Trump, no ha ahorrado las críticas contra el actual inquilino de la Casa Blanca -subrayando que “ha mentido” sobre la cuestión de los rehenes y sobre el pago de un rescate- y a la rival Hillary Clinton, secretaria de Estado en el primer mandato de Obama.

La complicada cuestión del intercambio de prisioneros ocurrió a mediados de enero, en los días en que se concretaba el acuerdo en materia nuclear iraní que llevó a una eliminación parcial de las sanciones internacionales contra Teherán.

En 2016, Irán y las grandes potencias (EEUU, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania) ratificaban el acuerdo de Viena, firmado el 14 de julio de 2015. El mismo día Washington y Teherán anunciaban un intercambio “inusual” de prisioneros. Cuatro estadounidenses de origen iraní y un americano, entre los cuales figuraba el corresponsal del Washington Post, Jason Rezaian, eran liberados por la república islámica, en concomitancia con la “clemencia” de los EEUU hacia siete detenidos en las cárceles americanas.

Al día siguiente, el 17 de enero, el presidente de los EEUU, Barack Obama hacía conocer un “rembolso” a Teherán, aprobado por la Casa Blanca, de 1,7 mil millones de dólares, para honrar un contrato de provisión de armas firmado tiempo atrás con el Shah de Persia, antes de la Revolución islámica de 1979, y de la consiguiente ruptura de relaciones diplomáticas del año siguiente. Este rembolso, fruto de una decisión del Tribunal internacional de La Haya, está subdividido en dos partes: 400 millones de débitos anteriores y 1,3 mil millones de intereses madurados en el tiempo.

Incitada por las polémicas producidas por el art del WSJ, la administración de Obama admitió haber pagado el 17 de enero los 400 millones de dólares, si bien el presidente precisó que no se trató de una “rescate”.

Sin embargo, las modalidades según las cuales se realizó la entrega del dinero provocan más de una perplejidad: como explica John Kirby, vocero del Departamento de Estado, el gobierno trató de “presionar” con el pago de la suma de dinero, para cerciorarse de la liberación efectiva de los prisioneros americanos. Tanto que el avión que llevaba el dinero partió de Ginebra (Suiza) sólo después de que los ciudadanos americanos habían dejado el territorio iraní. Tuvieron que estar seguros, admite el mismo Kirby, de que Irán hubisese efectivizado la liberación de los prisioneros y de que éstos habían ya dejado el territorio iraní, de que Irán no había faltado a la palabra dada […] y, con toda honestidad, a causa de la desconfianza en las relaciones entre Irán y EEUU, hemos tratado de sacar la máxima ventaja”.

Para los opositores, estas palabras son “la definición misma” de un “pago de rescate”.