Washington declara guerra al petróleo iraní: dentro de noviembre ‘cero exportaciones’

Presiones de la Casa Blanca sobre los aliados (y no) para que interrumpan la compra de crudo a la República islámica. En la mira también China e India. Funcionario de EEUU: “Aislar las fuentes de financiaciones de Irán”. Tokio, Seúl y Nueva Delhi buscan una vía para salvar los comercios. Teherán mira a Beijing para superar la crisis.

Teherán (AsiaNews)- Los EEUU continúa la guerra económica y comercial a todo campo contra Irán, intimando a las naciones (amigas y no) a cortar las adquisiciones de crudo producido por la República islámica a partir del próximo mes de noviembre. “Exacto, estamos pidiendo llegar a cuota cero” subrayó un alto funcionario de la administración de EEUU, precisando que la advertencia vale no sólo para los aliados sino que está dirigida también a China e India.

“Estamos aislando las fuentes de financiación a irán” continuó, detrás del anonimato la fuente de la Casa Blanca y “queremos al mismo tiempo evidenciar el entero complejo de las acciones malignas realizadas por Irán en la región” medio-oriental. La semana próxima una delegación del gobierno de EEUU irá a Oriente Medio para invitar a los países del golfo a aumentar la producción y realizar de este modo el bloqueo del crudo iraní.

El entero complejo de las sanciones, comprendidas aquellas relativas a la compra de petróleo, debería iniciar a partir del próximo 4 de noviembre. En este lapso de tiempo la administración americana aumentará las presiones diplomáticas y comerciales también sobre Beijing y Nueva Delhi, los principales importadores de petróleo iraní junto a Irak y Turquía, para que cumplan las directivas.

El acuerdo nuclear alcanzado por Teherán (con el impulso de la administración de EEUU guiada por Barack Obama) en 2015 con la comunidad internacional (el JCPOA) había relanzado las exportaciones, en particular en el sector del petróleo. Sin embargo, la decisión del presidente Donald Trump de cancelarlo e introducir mientras tanto las sanciones más duras de la historia contra Teherán hizo precipitar nuevamente la situación.

El gobierno de EEUU subraya que “no habrán excepciones” sobre los tiempos y los modos de la entrada en vigor de las sanciones, que deberán ser observadas según el principio de tolerancia cero. En este contexto parecen siempre más débiles e ineficaces los esfuerzos realizados por Europa para salvar lo que queda del acuerdo nuclear y mantener abierta una vía de diálogo económico, diplomático y comercial con la dirigencia de Teherán.

Además de Europa, también Japón y Corea del Sur están entablando una tratativa con el gobierno estadounidense para poderse asegurar una parcial provisión de crudo iraní. Y, según algunos expertos, la misma India no parece intencionada a seguir in toto lo dictado por Washington, limitándose a respetar y aplicar las sanciones “autorizadas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas”.

EL presidente de la República islámica Hassan Rouhani prometió que el gobierno sabrá enfrentar las presiones económicas americanas, tratando de calmar a una población que inicia a dar siempre más signos de intolerancia con repetidas protestas callejeras. Manifestaciones que, en los días pasados, han llevado a la clausura del mercado central de la capital en respuesta a la depreciación de la moneda local.

Recientemente emisarios iraníes se encontraron con altos funcionarios chinos, pidiendo a ellos mantener invariado el dato relativo a las importaciones petrolíferas. Beijing compró cerca de 655 mil barriles por día a Irán en el primer trimestre de 2018. Si Irán se verá excluido del mercado, el temor es que la producción no será suficiente para satisfacer el requisito mundial y se determinará un alza en los precios, que ya en estos días registran un crecimiento llegando a tocar los 70 dólares por barril con una tendencia en continuo aumento.