Washington anuncia operaciones terrestres contra Isis. Teherán en conversaciones sobre Siria
Bagdad (AsiaNews) - Washington quiere cambiar su estrategia militar en la guerra contra el Estado islámico (EI) en Irak y Siria, y no descarta la posibilidad de operaciones en tierra "en la vanguardia" de parte de sus propios soldados. El Secretario de Defensa de EE.UU. Ash Carter anuncia nuevos ataques aéreos contra "objetivos de primer plano", admitiendo entre las líneas una falta de avances significativos en la lucha contra los militantes. Mientras tanto, continua la labor de la diplomacia para resolver la crisis de Oriente Medio y, por primera vez, encarna la presencia de Irán en las negociaciones internacionales sobre la guerra en Siria.
Durante la audiencia a la Comisión de Fuerzas Armadas del Senado ayer en Washington, el jefe de Defensa Ash Carter anunció en poco el inicio de "operaciones directas en el terreno" en contra del EI en Siria e Irak. Se confirma el compromiso del gobierno de Estados Unidos en la lucha contra Daesh [acrónimo en árabe del Estado islámico], que puede ser llevado a cabo con "ataques aéreos" o "acción directa sobre el terreno".
El año pasado, una coalición liderada por los Estados Unidos - que tiene todavía 3.500 soldados en Irak, con las tareas de adiestramiento de las tropas - ha promovido una campaña aérea contra objetivos yihadistas en Siria e Irak, con el objetivo de "destruir" el SI. Sin embargo, en los últimos meses no ha habido progresos significativos y milicianos continúan ganando terreno, ocupando casi la mitad de Siria e Irak, aunque son principalmente zonas desérticas.
A finales de septiembre, incluso Rusia - un aliado del presidente Bashar al-Assad - ha promovido ataques aéreos en Siria, con el fin de doblegar las fuerzas islamistas. Una decisión muy criticada por Estados Unidos (y aliados en el mundo árabe), según el cual Moscú quiere golpear a la oposición moderada que lucha contra el régimen sirio; en realidad las misiones de los cazas rusos parecen tener resultados concretos (como lo confirman fuentes de AsiaNews fuentes), lo que ha obligado a los militantes a retirarse.
Pero el futuro de la incursión militar de Estados Unidos - por tierra o por aire - se centrará especialmente en Raqqa, un bastión de las milicias y capital del llamado a sí mismo califato en Siria, y Ramadi, capital de la provincia de Anbar, en el oeste de Irak. Y como ejemplo de la operación sobre el terreno Carter citó la redada la semana pasada en un pueblo al sur de Kirkuk, en Irak, para liberar a rehenes kurdos en manos de ISIS y que costó la vida de un soldado estadounidense.
Mientras tanto, continúa moviéndose el frente de la diplomacia en busca de una solución al conflicto sirio, una guerra que en cuatro años ha causado más de 250.000 muertes (muchos de ellos civiles) y al menos 11 millones de desplazados. Pronto Irán se podrá añadir (por primera vez) a la lista de países que participan en las negociaciones internacionales; Washington, de hecho, ha declarado su disposición a tratar con el viejo rival (y estrecho aliado de Damasco y Moscú), con el fin de poner fin a la catástrofe humanitaria y el estancamiento político, que gira principalmente en torno al futuro político de Assad.
Después de las conversaciones, sin embargo sin éxito, la semana pasada, mañana en Viena se abrirá una nueva ronda de reuniones entre los jefes de la diplomacia de Rusia, los EE.UU., Arabia Saudí y Turquía. Se dice, como se había previsto, según indiscreciones también el Ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif, lo que confirma la importancia de Teherán en la resolución de la crisis de Oriente Medio. Los días siguientes la cumbre en la capital austríaca podría ampliarse, por invitación de los Estados Unidos, con representantes de Egipto, Irak y Líbano.
17/12/2016 13:14
20/03/2018 10:21
