Washington anuncia las sanciones más duras de la historia. Teherán: la hegemonía de los EEUU terminó

En el primer discurso oficial el neo secretario de Estado fija las condiciones draconianas para un nuevo acuerdo nuclear con Irán. Réplica de Teherán: trabajando con los otros socios para encontrar una solución. Israel aplaude las palabras del jefe de la diplomacia de EEUU. Pero la Unión europea quiere preservar los acuerdos comerciales con la República islámica.

Teheran (AsiaNews/Agenzie) - Se abre un nuevo capítulo en la guerra (por ahora) verbal entre Estados Unidos e Irán, después de la decisión del presidente Donald Trump de cancelar el acuerdo sobre lo nuclear (JCPOA) e introducir nuevas sanciones. En su primer discurso oficial desde el nombramiento como Secretario de Estado, Mike Pompeo, confirmó la reintroducción de todas las medidas punitivas del pasado y “las sanciones más duras de la historia”. Mientras tanto, fijó una serie de condiciones (que analistas y expertos definen como draconianas) para un nuevo pacto sobre lo nuclear con Teherán, entre las cuales el retiro de las fuerzas iraníes de Siria y dejar de ayudar a los rebeldes chiíes Houthi en Yemen.

En el discurso al vitriolo de Pompeo replicó el presidente iraní, Hassan Rouhani, afirmando que los EEUU no han ningún título para decidir sobre el futuro de Irán. “¿Quiénes sois vosotros para decidir sobre Irán y sobre el mundo?”, dijo el líder de la República islámica, agregando que “hoy” los Estados son independientes y la época de la hegemonía de EEUU “terminó”. Seguiremos nuestro camino-concluyó- con el apoyo de todo el país”. Una dura condena del discurso de Pompeo llega también del jefe de la diplomacia de Teherán, Javad Zarif, que rechaza al remitente la amenaza “de las más duras sanciones de la historia”. Según el ministro de Exteriores los EEUU “están en regresando a las viejas costumbres” de hegemonía de un tiempo; sin embargo, la República islámica “está trabajando con los otros socios” del acuerdo nuclear en busca de una solución. También para esto, en los días pasados Zarif fue a Bruselas, última etapa de un viaje que tocó Rusia y China, para salvar al JCPOA y preservar los efectos benéficos del acuerdo en esta óptica hay que encuadrar la decisión de la Unión europea (UE) de desempolvar una norma pro-cuba para proteger las propias empresas de la “aplicación extraterritorial” de las nuevas sanciones impuestas por la Casa Blanca.

Entre quienes aplauden la estrategia de la mano dura actuada contra Teherán por parte de la administración Trump, finalizada según algunas fuentes a un “cambio de régimen” en Irán, está el Premier Benjamín Netanyahu. Comentando el discurso de Pompeo, el Premier subraya que “la política estadounidense es correcta” para contrastar “la difusión agresiva” de Irán en todo Oriente Medio. El líder israelí, única nación de la región que posee un arsenal atómico, concluye afirmando que Irán Aspira a las armas nucleares” y por esto “la entera comunidad internacional debe alinearse” a las posiciones americanas.

Irán es uno de los principales productores de petróleo en el mundo, con un volumen de negocios anuales de un valor de millardos de dólares. El crudo de los ayattollah es uno de los objetivos sensibles de las sanciones estadounidenses. Sin embargo, aparece cuanto menos improbable que naciones como Rusia, China, India, Turquía estén dispuestas a seguir los dictámenes de la Casa Blanca.

Es la misma Unión europea continúa promoviendo sus propias fichas para salvaguardar lo que queda del tratado y objetivo primario, mantener en vida acuerdos económicos y comerciales por la importancia estratégica como las propias tomas de posición. En este sentido se leen las palabras del Alto representante UE para la Política exterior, Federica Mogherini, la cual ayer confirmó que “no existen soluciones alternativas” al acuerdo actual. El discurso de Pompeo, agregó, no demostró “cómo salir del acuerdo haya rendido o rendirá más segura a la región”.