Washington a Beijing: Modifiquen las reivindicaciones sobre el Mar Chino meridional
Beijing (AsiaNews/Agencias)- Un alto funcionario Usa invita a Beijing a "aclarar" o a "modificar" las propias reivindicaciones territoriales sobre el Mar Chino meridional, área de hace tiempo en el centro de una controversia con otras naciones de la región Asia-Pacífico. Washington desea una "solución pacífica" para las tensiones en uno de los puntos más calientes y controvertidos de todo el continente asiático, según cuánto establecido por el derecho internacional. Daniel Russel, experto en Asia del este en la Secretaría de Estado, critica a Beijing por la llamada "lengua de buey" que delimitaría las posesiones de China en el área y no esconde las "crecientes preocupaciones" por el "modo de comportarse" hasta ahora adoptado. "Cualquier reivindicación china- subrayó el diplomático Usa- en relación con los derechos marítimos, que no se fundamenten en características del terreno bien precisas, aparecen privas de fundamento en base al derecho internacional".
Daniel Russel apoya además la acción de Filipinas, que decidió presentar la cuestión en el tribunal de la Onu, una movida hecha el año pasado y que desencadenó reacciones durísimas en China, para encontrar una solución "pacífica y no coercitiva". Beijing falta de "claridad", concluye el alto funcionario Usa y ha alimentado "incertidumbre" en la región y pesados "límites" en el tentativo de encontrar una respuesta común.
La toma de posición de Washington es signo de un creciente intervencionismo de los EEUU en la controversia que interesa al mar Chino meridional, siempre más cerca a Países como Filipinas (o Japón en el Mar Chino oriental, otro frente "caliente" de la región) en oposición- si no abierto contraste- con Beijing. Sin embargo, si bien teniendo una estrecha colaboración militar con Tokio y Manila, el Departamento de Estado Usa siempre declaró que no quiere tomar posición en la controversia sobre la soberanía territorial en este punto estratégico de Asia, centro de comercios y rico en materias primas.
Por el contrario, Beijing no deja de dar un paso en mérito a las reivindicaciones territoriales y atacan en modo abierto a cuántos critican su propia política. Ayer la agencia oficial Xinhua calificó como "desgraciado" y definido un "político diletante, ignorante en materia de historia y actualidad" al presidente filipino Benigno Aquino. La durísima nota de la agencia de Beijing es una respuesta a las afirmaciones de Manila, que ha equiparado a China con Alemania nazi por las pretensiones territoriales en Europa en la Segunda Guerra mundial.
Por el resto también analistas y expertos de política internacional hablan de "sentido del destino" detrás de la actitud agresiva de Beijing en las controversias territoriales, en particular las que se refieren al Mar Chino oriental. El juicio llega de James Clapper, director de inteligencia americana, según el cual China inició una aceleración impresionante en la carrera de armamentos, para responder a la potencia estadounidense. Beijing tiene una idea precisa y "agresiva" del "destino" que ocupa en la historia del mundo, agrega Clapper, el cual no excluye que las tensiones en los mares sean el viático de un futuro- no muy lejano- conflicto en gran escala.
En el Mar Chino oriental China lucha de hace tiempo con Japón por la soberanía de las islas Senkaku/Diaoyu; con Filipinas por las Scarbourough Shoal. En el Mar Chino meridional Beijing se quiere arrogar la soberanía de las Spartly y de las islas Paracel, objeto de reivindicación de los gobiernos de Taiwan, Vietnam, Brunei, Filipinas, y Malasia. Tres islas, casi deshabitadas pero ricas en recursos y materias primas. La hegemonía reviste un carácter estratégico para el comercio y la explotación del petróleo y gas natural en el fondo marino, en un área estratégica para el pasaje de los dos tercios de los comercios marítimos mundiales.