Vietnam: octavo día de huelga de hambre del activista católico Nguyen Van Hoa

El prisionero político pide a las autoridades realizar una investigación sobre golpizas y torturas datadas del 2017 al 2018. Está descontando una condena a siete años por “propaganda contra el Estado”. Hasta ahora las denuncias sobre el tratamiento recibido no obtuvieron ninguna respuesta.

Hanói (AsiaNews/Rfa) – Nguyễn Văn Hóa (Foto), activista y prisionero político católico de 24 años, entra hoy en el octavo día de huelga de hambre para protestar contra los repetidos abusos sufridos por parte de las guardias carcelarias de An Diêm, en la provincia centro-meridional de Quảng Nam. Aquí el joven está descontando una condena a siete años por "propaganda contra el Estado", emitida en noviembre de 2017 por el Tribunal del pueblo de la provincia de Hà Tĩnh.

Dos días después de haberlo visitado en la cárcel, Nguyễn Thi Hue, hermana del detenido, ayer declaró que hasta ahora las denuncias del hermano sobre el tratamiento recibido no han obtenido ninguna respuesta. Hóa pide a las autoridades que realicen una investigación sobre las palizas y torturas que datan entre 2017 y 2018, cuando fue obligado a testificar en el proceso contra Lê Đình Lượng de 44 años, otro activista católico condenado a 20 años de reclusión.

El 16 de agosto, Nguyễn Văn Hóa había sido llevado por la fuerza delante de la corte de Nghệ An en calidad de testigo. Junto a él estaba también Nguyễn Viết Dũng, ex compañero de cárcel ahora transferido al centro de detención de Hà Nam.

Nguyễn Văn Hóa, Nguyễn Viết Dũng y Lê Đình Lượng fueron arrestados por sus protestas contra el gobierno por lo que se refiere al desastre ambiental causado por la acería taiwanesa Formosa Plastics Group. En abril de 2016, la compañía se hizo responsable del desagote de compuestos químicos tóxicos en las aguas del puerto de la provincia de Hà Tĩnh, poniendo de rodillas al sector íctico y del turismo en Vietnam central.

Nguyễn Văn Hóa envió una copia de la petición a las autoridades de la provincia de Nghệ An, de Hà Tĩnh y a la Suprema fiscalía popular en la capital (Hanói). El activista pide perseguir a los oficiales responsables de los abusos y pide disculpas escritas; promete que no interrumpirá la huelga hasta cuando sus instancias no serán aceptadas.