Vientiane: incautación récord de drogas en la frontera del Triángulo Dorado

Son 55 millones de pastillas de anfetamina y más de 1,5 toneladas de metanfetamina. Las rutas de contrabando se han desviado hacia el interior de Myanmar, donde el tráfico se facilita debido a los disturbios posteriores al golpe de Estado. La ONU advierte: "La metanfetamina es una droga altamente adictiva y destructiva; una vez que entra en la sociedad, no se puede erradicar".

Vientiane (AsiaNews / Agencias) - La policía ha secuestrado una enorme cantidad de droga en la región del Triángulo Dorado, en la frontera entre Tailandia, Myanmar y Laos. Son 55 millones de tabletas de anfetamina (llamadas "yaba" en la jerga local) y más de 1,5 toneladas de metanfetamina. El cargamento que transportaba sustancias ilícitas escondidas en cajas de cerveza fue detenido en la provincia laosiana de Bokeo, que limita al norte con los otros dos países de la región.

Ha sido, "con mucho, la incautación más grande en la historia de Asia oriental y sudoriental", declaró Jeremy Douglas, representante regional de la Oficina de las Naciones Unidas para el Control de Drogas y Prevención del Delito (UNODC). En realidad, 2021 es el año con más secuestros en el sudeste asiático. Se habla de un millón de comprimidos de metanfetamina y más de 100 kg de crystal meth, ketamina o heroína. Esta semana la policía de Laos ya había llevado a cabo dos redadas en las que secuestró un total de 16 millones de pastillas de yaba.

Aunque se sabe desde hace mucho tiempo que el Triángulo Dorado es una de las principales regiones productoras de drogas, con redes de distribución que llegan hasta Japón y Nueva Zelanda, en los últimos meses las rutas de contrabando se han desviado hacia el interior de Myanmar, favorecidas por los desórdenes que estallaron después del golpe de Estado del 1 de febrero.

"Esto se debe al deterioro de la seguridad y la gobernanza en la región del Triángulo y dentro del Estado birmano de Shan", explicó el delegado de la ONU para el sudeste asiático. "Se está verificando una propagación que afecta a toda la región". Ya en marzo las Naciones Unidas habían dado la voz de alarma sobre las posibles consecuencias del golpe en la ex Birmania. "Los secuestros aumentaron en mayo y junio, cuando empezamos a recibir cada vez más informes desde Myanmar", dijo Douglas al Financial Times. “El daño para la gente de la región es incalculable. La metanfetamina es una droga altamente adictiva y destructiva; una vez que entra en la sociedad no se puede erradicar ”.

El contexto posterior al golpe es el entorno perfecto para que prospere el negocio de los traficantes. Y también la pandemia de covid-19. Los traficantes de drogas llevan a cabo sus negocios a través de varias aplicaciones de mensajería en línea, mientras que la policía birmana ha dejado casi por completo de participar en operaciones antidrogas debido a la violencia en el país. Las milicias de la etnia shan, que gobiernan la región oriental de forma casi autónoma, utilizan el tráfico ilícito para financiarse, por ejemplo, cobrando impuestos a los vehículos que pasan por su territorio.

Los precios de la metanfetamina se han mantenido estables o incluso han bajado. Los analistas piensan que es un intento de los traficantes de ingresar a nuevos mercados. Vendiendo drogas a precios más bajos al principio, es más fácil que quienes se vuelven adictos estén dispuestos a pagar precios mayores más adelante. Las pastillas de yaba se están volviendo cada vez más populares como droga de venta callejera, no solo en Myanmar sino también en Tailandia y Bangladés. Según los expertos, la producción de drogas sintéticas en el Triángulo Dorado también podría superar pronto a la de México.