Vicario de Jerusalén: sobre las escuelas católicas hay un “moderado optimismo” para una solución positiva
Jerusalén (AsiaNews)- “A nivel oficial la situación permaneció inmutada, porque en estos días de fiesta “por el Fin de Año hebreo, ndr) no hemos podido tener reuniones o encuentros. Sin embargo, a nivel personal hay diversos contactos que pueden ser útiles en los próximos días para resolver la controversia”. Contactado por AsiaNews, mons. Giacinto-Boulos Marcuzzo, vicario patriarcal de Jerusalén, demuestra un “moderado optimismo” para una solución positiva de la controversia en curso de hace emanas sobre las escuelas católicas en Israel. Para el prelado hubo un despertarse increíble de la prensa, también de la hebrea” que ha seguido con atención la cuestión interesando a “responsables, ministros, intendentes, asociaciones nacionales y civiles”. Una atención popular, agrega, “que nos ha maravillado y puso en movimiento un mecanismo de sensibilización capilar y creado un clima positivo alrededor nuestro”.
Desde el inicio del mes las escuelas cristianas en Israel están de paro. Profesores y alumnos denuncian una doble discriminación en relación con las propias instituciones: el gobierno redujo las subvenciones que sólo cubren el 29% de los gastos; al mismo tiempo el gobierno pone un límite a las redes que las escuelas pueden recibir de las familias. De este modo, diversas escuelas no logran más hacer frente a los gastos anuales y corren el riesgo de cerrar.
La discriminación es un dato de hecho evidente, si se compara a lo que sucede con las escuelas hebreas ultra-ortodoxas, que son subvencionadas en su totalidad por el gobierno y no tienen inspecciones de parte del ministerio de Educación, si bien ellas no estén en regla con el currículum de los estudios. El tema de las escuelas fue uno de los puntos clave al centro del encuentro de la semana pasada entre el Papa Francisco y el presidente Reuven Rivlin, en su primera visita al Vaticano.
Las autoridades israelíes “están muy preocupadas por el hecho que somos perseverantes en el paro”, explica mons. Marcuzzo, que recuerda los “más de 30 mil jóvenes y niños que deberían estar en la escuela, en cambio están en casa”. La semana pasada, 450 mil estudiantes árabes israelíes han parado, expresando apoyo y solidaridad con las escuelas cristianas. “Son imágenes que hacen mal a Israel- cometa el prelado- y hacen mal a la población misma”.
El vicario patriarcal de Jerusalén no esconde las propias preocupaciones frente al tentativo de “suprimir las escuelas cristianas, convirtiéndolas en institutos públicos”. De este modo desaparecería “su identidad” y en el contexto medio –oriental y de Tierra Santa en particular. Esto llevaría al “vaciamiento de la presencia cristiana”. “en el contexto histórico y social actual- prosigue el prelado- es absolutamente esencial la presencia de la Iglesia y la escuela es una componente prioritaria de su misión”.
En Israel hay 47 escuelas cristianas, que garantizan instrucción a más de 33 mil niños, el 60% de los cuales son cristianos y un 40% de musulmanes y una pequeña presencia hebrea. También los maestros y el personal no docente no es sólo cristiano, porque hay también docentes (sobre un total de tres mil) musulmanes y hebreos. Hasta hace algunos años los fondos del gobierno cubrían el 65% de las cuotas, pero fueron reducidos hasta el 34% para luego descender hoy al 29%, una cifra considerada insuficiente para cubrir los gastos.
Para hacer entender el valor de las escuelas católicas, mons. Marcuzzo da algunas cifras: “Nosotros cristianos somos el 2% de la población, las escuelas católicas satisfacen al 45 del sistema educativo, pero el 30% de los inscriptos a la universidad provienen de nuestras estructuras y el 80% de los empleados en el sector de técnica de avanzada en Israel fue en el pasado un estudiante nuestro…he aquí porque son los mejores del país”.
Privar a la comunidad cristiana de las escuelas significa llevar a los jóvenes a perder en modo progresivo su propia identidad “por ignorancia, a través de la inmigración o integrándolos en estructuras nacionales, la primera de las cuales es el ejército”. En el tapete, afirma el vicario patriarcal, “no está sólo una cuestión de financiación de las escuelas, sino también y sobre todo de derechos, igualdad, justicia, democracia, de libertad y en última instancia, de paz. Nosotros somos y permanecemos como puente entre comunidades, donde hay presencia cristiana es posible la convivencia entre diversos credos. Si hay una comunidad cristiana, también musulmanes, drusos y hebreos logran convivir”.
Al final, el prelado confirma que- al menos por el momento. Está excluida la clausura de los lugares de culto cristianos como forma de protesta: “Invito a los fieles y a los peregrinos de todo el mundo a venir a Tierra Santa. Iglesias y monasterios están abiertos, por ahora no fue tomada en consideración esta forma de protesta. Se habló, pero nada a nivel oficial… sería para nosotros la extrema ratio pero contamos en el buen sentido de las partes para no llegar a este punto” (DS).
16/09/2016 13:11