Vicario de Hyderabad: desalentados por la iglesia destruida, pero nos manifestamos por la paz
Mons. Bernard Swarna interviene sobre la devastación de la iglesia de la Virgen de Fátima. La policía da protección a la diócesis. Arrestadas 22 personas. La arquidiócesis piensa en un encuentro de oración abierto a todos. “La persecución descripta en los Hechos de los Apóstoles está cercana”. “Las violencias tienen motivaciones político-religiosas”.
Hyderabad (AsiaNews) – La devastación de la iglesia de la iglesia de la Virgen de Fátima cerca de Hyderabad “es un hecho realmente doloroso”. “Estamos muy desalentados”. “pero queremos manifestarno por la paz con la oración”. Lo afirma a AsiaNews el p. Bernard Swarna, vicario general de la arquidiócesis de Hyderabad (en Telangana), comentando el brutal vandalismo de la iglesia sucedida hace dos días, el 20 de mayo, en Godamakunta, en el pueblo de Keesara.
El sacerdote subraya amargado: “Nuestro sentimiento religioso fue profundamente ofendido. Los agresores entraron en la iglesia y han destruido todo. Para nosotros católicos fue un inmenso dolor ver la estatua de la Virgen tirada al suelo, el crucifijo de Cristo roto y el altar destruido”. Al mismo tiempo, agrega, “hemos recibido el apoyo de musulmanes e hindúes que han condenado la violencia contra la iglesia. Ellos nos pidieron poder expresar la solidaridad participando en una manifestación de oración”.
El p. Swarna reporta que la arquidiócesis está organizando un encuentro de laicos y líderes religiosos- que probablemente se realizará el domingo próximo 28 de mayo- para reafirmar “la importancia de la oración”, no obstante la intolerancia de los extremistas hindúes. “Al inicio pensábamos hacer una demostración de sólo católicos, pero luego, después de haber recibido tantos mensajes de apoyo y solidaridad, hemos decidido abrirla a todos”.
Según el vicario, la destrucción de la iglesia es obra de “pocos fundamentalistas”, al contrario de la “mayoría de la población india con la cual hay buenas relaciones”. Él agradece también por el apoyo demostrado por la policía local, que “nos garantizó protección”. Por parte de todas las autoridades, remarca, “hay máxima colaboración”. Una prueba es el “arresto, realizado ayer, de 22 personas involucradas en el atentado del lugar religioso”. “Hay mucha confusión- admite- y las personas exigen respeto. Queremos una demostración en paz y manifestar por la paz”.
Hoy la arquidiócesis emitió un comunicado en el cual reconstruye las fases del asalto a la iglesia, inaugurada el 13 de mayo por el arzobispo Thumma Bala en el centenario de las apariciones de la Virgen de Fátima. En el documento se lee que una multitud de “más de 100 agresores” irrumpieron en la iglesia, amenazando al guardián y profanando la estructura. El propietario del terreno, Anantha Reddy, que concurrió al lugar “fue agredido mientras filmaba con su celular el acto vandálico […]. El brutal acto viola nuestro fundamental derecho de vivir, practicar y venerar nuestra fe en modo libre”. La diócesis además considera los daños en la estructura, que suman unos 250 il rupias (casi uno 3.500 euros).
En lo que se refiere a la sensibilidad de los católicos indios, en la homilía de hoy Mons. Matthew Cheriankunnel dijo. “Estos ataques pueden suceder en cualquier lado. No estamos lejos del momento de los Hechos de los Apóstoles. En India, la persecución está cerca, debemos esperar que provenga de cualquier parte y en cualquier momento. Debemos convivir con esta realidad”.
A tal propósito, el p. Rayarala P. Vijay Kumar, superior regional del Pime (Pontificio Instituto Misiones Extranjeras) en India, considera que las violencias “no provienen del pueblo, de la gente común, sino que tiene motivaciones político-religiosas. A diferencia de otras confesiones por tradición, el hinduismo fue siempre una religión tolerante”. En cambio hoy -concluye- se está volviendo siempre más extremista”.