Vicario de Arabia: desde la Iglesia de San Francisco una "sociedad más justa y fraterna"
El prelado realizó esta semana su primera visita pastoral al lugar de culto cristiano que forma parte -con la mezquita y la sinagoga- de la "Casa de la Familia Abrahámica". El diálogo con personas de distintas religiones "no sólo es deseable, sino necesario". La comunidad cristiana es "multiétnica y multicultural desde sus orígenes". Y recuerda que el testimonio de fe "excluye cualquier forma de proselitismo".
Abu Dhabi (AsiaNews) - "En un mundo caracterizado por tantos conflictos, todas las religiones están llamadas a mostrar cómo vivir según nuestra fe nos hace mejores personas y capaces de construir una sociedad más justa y fraterna". Así lo subrayó Mons. Paolo Martinelli, Vicario Apostólico de Arabia Meridional (Emiratos Árabes Unidos, Omán y Yemen), con ocasión de su primera visita pastoral a la iglesia de San Francisco esta semana. Se trata del lugar de culto cristiano dentro de la "Casa de la Familia Abrahámica" de Abu Dhabi, en los Emiratos Árabes Unidos (EAU), el complejo fundado sobre el diálogo interreligioso y formado por una iglesia, una mezquita y una sinagoga. "Todos estos valores están presentes y se viven" en esta estructura, añadió el prelado, que a continuación quiso agradecer a la comunidad de creyentes su "participación" en una realidad que calificó de "única" por su valor y testimonio.
La Casa de la Familia Abrahámica es el edificio que simboliza el diálogo entre confesiones en la Eau alberga una iglesia, una sinagoga y una mezquita y es uno de los legados de la visita del Papa Francisco, durante la cual tuvo lugar la firma del documento sobre la Fraternidad Humana con Ahmed el-Tayyeb, en presencia de más de 400 líderes religiosos, para promover la convivencia entre los pueblos y combatir el extremismo. El centro se inauguró a mediados de febrero del año pasado, en presencia de personalidades de las tres grandes religiones monoteístas implicadas en el proyecto: católicos, musulmanes y judíos. En concreto, la iglesia de San Francisco visitada por el vicario es el primer resultado tangible del viaje que comenzó con el documento sobre la "Hermandad" firmado por el Papa y el imán de la universidad egipcia de al-Azhar, punto de referencia para el Islam suní.
Durante la "primera visita pastoral" a la iglesia, monseñor Martinelli habló de un momento "muy especial", porque "no es simplemente una sucursal de la catedral. Es la iglesia que el Presidente de los Emiratos Árabes Unidos, el Jeque Mohamed bin Zayed Al Nahyan, donó" al Papa Francisco y "confió al Vicariato Apostólico de Arabia Meridional para su animación pastoral". Es, por tanto", subrayó, "una Iglesia única en el mundo". Y su "ubicación es también única" y su "singularidad" remite "inmediatamente al documento profético sobre la Fraternidad Humana, firmado hace cinco años aquí en Abu Dabi" por el Pontífice y el imán.
Sobre el diálogo "con personas de distintas confesiones", el vicario explica que "no sólo es deseable, sino también necesario" y "no concierne sólo a un grupo de intelectuales, sino a todos los fieles". "La cuestión del diálogo interreligioso", afirma, "es una cuestión interna de nuestra fe y no sólo opcional. Esto es cierto en todas partes, pero lo es especialmente para nosotros, que vivimos cada día junto a personas de diferentes credos", en una realidad de amplísima mayoría musulmana, donde los cristianos son en su mayoría emigrantes de otras naciones asiáticas, especialmente Filipinas e India. "Cuando uno viene a esta iglesia -continúa- para la celebración de la Eucaristía o para un momento de oración, entra en un complejo de edificios donde, además de la iglesia católica, hay también otros dos lugares de oración: la mezquita y la sinagoga. Así, cuando uno va a la iglesia, se ve naturalmente inducido a reconocer la presencia de otras religiones y a practicar una convivencia pacífica y constructiva".
"El primer elemento fundamental que la comunidad cristiana experimenta y tiene en común con las otras religiones -reflexiona el prelado- es la certeza de la absoluta centralidad de Dios. Todas las religiones, a pesar de su gran diversidad, están unidas por la referencia al misterio de Dios, fuente y destino de todo viviente". Continuando su reflexión sobre la comunidad cristiana, Mons. Martinelli la define "multiétnica y multicultural desde sus orígenes. Pero a pesar de la naturaleza diversa de la comunidad, existía entre ellos -añade- una profunda unión fraterna, porque en Cristo todos se reconocían hijos e hijas del mismo Padre celestial y animados por el mismo Espíritu".
Por último, el vicario aborda las cuestiones de la evangelización y el proselitismo, cuya importancia es capital en una tierra de misión donde los católicos -y los cristianos en general- son minoría. "Desde el principio, el cristianismo excluye cualquier forma de proselitismo", afirma el prelado, porque "se difunde a través del testimonio". Ser testigo no significa demostrar que se es bueno o mejor", sino vivir la fe "en la familia, en el trabajo, en la escuela, con los amigos, en la sociedad". De ahí la invitación a tomar como modelo y ejemplo a San Aretas y sus compañeros "cuyo 1500 aniversario de martirio, que sufrieron en esta misma región árabe, celebramos este año". El amor de Cristo nos impulsa a conocernos, a superar prejuicios y a construir relaciones de estima mutua, de colaboración, de convivencia pacífica y a trabajar juntos por un mundo más fraterno y humano".
16/02/2023 14:18
21/07/2023 14:36