Vicario de Alepo: el Papa y el Imán suscriben una ‘Carta Magna’ en las relaciones islámico-cristianas

Mons. Georges Abou Khazen elogia el documento suscripto por Francisco y Ahmad Muhammad Al-Tayyib. Por primera vez, “un imán habla en nombre de todos los musulmanes”. La lucha común contra la violencia y el terrorismo, “también es importante para nosotros, en Siria”. La ciudadanía, como elemento de cohesión.

Alepo (AsiaNews) - El documento firmado ayer por el Papa Francisco y el gran imán de Al-Azhar (Egipto), Ahmad Muhammad Al-Tayyib, en el marco del viaje del pontífice a los Emiratos, “puede representar una nueva Carta Magna en las relaciones entre el mundo cristiano y musulmán”. Es lo que subraya, al dialogar con AsiaNews, el vicario apostólico de Alepo de los Latinos, Mons. Georges Abou Khazen, quien se refiere a esta como una “visita histórica, no solo para Oriente, sino para todo el mundo”, desde un punto de vista político y religioso. “En el texto –explica el prelado- ambos afirman que el diálogo debe ser la regla, la base del comportamiento, e invitan a todos a seguir este modelo. Relegando a los márgenes a terroristas y fundamentalistas... un paso muy importante, incluso para nosotros en Siria”.

Esta mañana, el Papa celebró la primera misa pública en suelo de Arabia frente a más de 120.000 personas y con la participación de una delegación musulmana numerosa, encabezada por el Ministro de Tolerancia y otros dignatarios de primera línea. Al tomar la palabra en el encuentro inter-religioso de ayer, en Abu Dabi, el pontífice afirmó [“en una nación árabe y musulmana, delante de todos, por esto tiene una importancia incluso mayor”, resalta el vicario de Alepo] que las religiones deben negarse a prestar apoyo a las guerras y a la violencia.

“En una nación –subraya Mons. Georges- donde la mayoría de los ciudadanos son musulmanes, pero hay una elemento cristiano numeroso, formado por inmigrantes, este viaje reviste un gran significado porque muestra hasta qué punto es real la libertad de culto. En el pasado, yo he visitado los EAU y he visto las grandes iglesias, la posibilidad de vivir la fe. El viernes [que equivale al domingo de los cristianos] las misas comienzan a las siete de la mañana y hay una por hora, hasta las 10 de la noche. En cada celebración participan miles de personas, y esto es un gran aliento para los cristianos que viven en suelo islámico”.

El prelado insiste sobre la importancia del documento firmado por el Papa y por el imán, “que podría tener repercusiones importantes, incluso para nosotros, en Siria, donde el viaje ha tenido amplio eco y la misa fue transmitida en directo por la TV”. “Al-Azhar constituye un punto de referencia para el mundo musulmán – agrega- y el Papa es la voz de los católicos en el mundo. Ambos han firmado un texto exigente, marcado por la paz, por el respeto de la libertad religiosa y contra la violencia”. Sin embargo, lo que cuenta de verdad es que “por primera vez, un imán habla en nombre de todos los musulmanes y se compromete en nombre de ellos. Él goza de una gran autoridad moral, esperamos que realmente sea seguido y escuchado”.

“El imán –continúa el vicario de Alepo – afirma que los cristianos no son minorías en Oriente Medio, sino ciudadanos de distintos países. Él se dirige a los ciudadanos mismos, diciéndoles que son personas con los mismos derechos y deberes. E invita al mundo musulmán a proteger a los cristianos allí donde haya abusos y violencia, considerándolos ‘ciudadanos’ del mismo nivel. Insistir en el concepto de ciudadanía como factor común es esencial; la puesta en común de valores debe valer para Siria y para cualquier otra nación. Un documento que es válido para todos”. Por último, el documento es un reclamo a Occidente, para que “tenga fe en valores como la lucha contra la pobreza, la protección de la familia, contrastar las políticas que favorecen el aborto, con un compromiso común en materia de derechos, a todo nivel”. Al mismo tiempo, hay una “firme condena de la guerra y de la venta de armas” y el mismo Papa Francisco “en sus discursos ha recordado los conflictos en curso en la región. Una voz valiente que esperamos sea escuchada –concluye- porque llega justo al corazón de una región desgarrada por guerras sangrientas”.