Vicario de Alepo: apoyar la petición para poner fin a las sanciones contra Siria y contra los sirios
Mons. Abou Khazen pide a AsiaNews que se firme la campaña lanzada a través de la plataforma online change.org. Las sanciones, advierte, sólo afectan a la gente pobre, y no sirven para detener la guerra. En Alepo, las personas se ven forzadas a quemar sus zapatos para poder darse calor. En Viena se reúnen las potencias regionales e internacionales. Es urgente que se produzca el fin de las hostilidades y que se distribuya ayuda humanitaria.
Alepo (AsiaNews) - Es “importante” apoyar la petición lanzada en los últimos días “en contra de las sanciones” a Siria, porque éstas “terminan afectando sólo a la gente pobre, no tocan a los grandes” y, sobre todo, éstas “no sirven para poner fin a la guerra”. Es cuanto afirma ante AsiaNews el vicario apostólico de Alepo de los Latinos, Mons. Georges Abou Khazen, renovando el llamamiento a suscribir la campaña iniciada en los últimos días a través de la plataforma change.org. “Invito a todos vuestros lectores –agrega el prelado- a firmar, y auspicio un renovado compromiso humanitario de Italia, ahora que en Alepo “la situación está un poco más calma”, luego de haber atravesado semanas de “intensos combates”.
En la plataforma online, que está dedicada a las peticiones, se emprendió una campaña promovida por el Comité Italiano titulada “Basta de sanciones contra Siria y contra los sirios” (haga clic aquí para adherir). En junio, el Consejo de la Unión Europea se pronunciará sobre la renovación de las sanciones contra Siria, que fueron aplicadas en el año 2011, dirigidas a “personajes del régimen” pero que, con el correr del tiempo, se han extendido y han golpeado en gran parte a los civiles.
Los promotores subrayan, entre otras cosas, que en año 2012 fue levantado el embargo al petróleo en las áreas controladas por la oposición armada y yihadista, dando así la posibilidad de abastecer de “recursos económicos a las llamadas fuerzas revolucionarias y a las fuerzas de la oposición”. En síntesis, se abastecen de armas y guerrilleros, pero no de comida o medicamentos para la población.
Al llamamiento, que nació durante un viaje reciente de Mons. Abou Khazen a Italia, han adherido el obispo mismo, el emérito Custodio de Tierra Santa, el padre Pierbattista Pizzaballa, el arzobispo greco-católico de Alepo, Mons. Jean-Clément Jeanbart y la Comunidad de los monjes trapenses en Siria. A éstos se agregan otras personalidades de la Iglesia y de la sociedad civil del país.
“En mis encuentros en Italia –cuenta en vicario de Alepo de los Latinos- he hablado de los efectos de las sanciones en el plano humanitario. Son bloqueos que no ayudan a la gente y que agudizan los efectos del conflicto”. Entre los muchos ejemplos, el prelado recuerda a AsiaNews el problema de los sirios que están en el exterior, y “que no pueden enviar dinero a sus familiares que permanecen en la patria” y también el de “los universitarios que han dejado de estudiar porque ni el gobierno ni sus familias pueden enviarles dinero que provenga fuera del país”. Todo esto es a causa de las sanciones, agrega, por eso, “invito a vuestros lectores a adherir”. Son medidas que no sirven, tal “como ha recordado el mismo presidente de los EEUU, Barack Obama, al hablar de las sanciones contra Cuba. Entonces, ¿por qué repiten el error?” La gente “carece de absolutamente todo”, concluye el prelado, “desde el combustible hasta los medicamentos: este invierno, algunas familias de Alepo se vieron forzadas a quemar los zapatos para darse calor, porque no podían comprar el combustible a causa de las sanciones”.
En tanto, las potencias regionales y mundiales se reunieron hoy en Viena, Austria, en un intento por salvar la frágil tregua en Siria, nación atormentada desde hace ya cinco años por una guerra que ha causado 280.000 muertos y millones de refugiados. Presidiendo la reunión está el jefe de la diplomacia americana, John Kerry, y el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, en frentes opuestos en lo que hace a muchas de las controversias en curso en el tablero internacional. En el transcurso de la jornada, el Grupo internacional de apoyo a Siria –constituido en noviembre de 2015 y copresidido por Washington y Moscú, está formado por 17 países y organismos entre los cuales figuran China, Irán, Turquía, la Liga Árabe, la ONU, la UE- debiera elaborar un documento final sobre la crisis.
Entre los puntos centrales de la discusión, están el cese del fuego a escala nacional y el ingreso de asistencia humanitaria en las zonas que están bajo asedio. Sin embargo, siguen siendo distantes las posiciones en lo que respecta a la tercera cuestión abierta, el “plan de transición política” en torno al cual hay un enfrentamiento de intereses, la voluntad del presidente sirio Bashar al-Assad, y los varios grupos de la oposición. En tanto el objetivo primario sigue siendo salvar la frágil tregua vigente desde el 27 de febrero pasado y que ha sido violada en diversas ocasiones, como ocurrió recientemente en Alepo, la metrópoli del norte, que ha registrado una verdadera y auténtica escalada militar, que terminó luego replegándose, por cansancio.
Fuentes diplomáticas de AsiaNews en Damasco, tras el anonimato, observan de manera positiva la cumbre de Viena, porque “la ruptura de la tregua ha hecho surgir cuán dramático es el conflicto. La intervención sucesiva de Rusia y de los Estados Unidos –agrega- ha permitido contener la violencia”. Es cierto que hasta ahora “no se han visto grandes resultados”, pero al mismo tiempo, es “útil insistir en el cese de las hostilidades y en la distribución de ayuda humanitaria”. A esto debe ser sumada “la solución política”, pero ahora la prioridad sigue siendo “el cese de las hostilidades y la situación humanitaria”. Los medios, concluye la fuente, en la últimas semanas se han concentrado en Alepo y en otras realidades, pero “lo que necesitamos es mirar el escenario global del país” y la situación es, en muchas partes, dramática”. (DS)