Vicario de Alepo: Demasiada violencia, suspendemos las actividades. Pero la iglesia permanecerá abierta
Los graves bombardeos prosiguieron durante toda la jornada de ayer. Diversas víctimas entre la población civil. Mons. Abou Khazen: el frente está en otras partes, se trata de ataques que los rebeldes efectúan contra los barrios gubernamentales en un “espíritu de venganza”. El vicariato frena las actividades y los campamentos de verano para los jóvenes; sólo queda abierta la iglesia para orar y para las celebraciones.
Alepo (AsiaNews)- Ya no se trata más de una guerra, sino de un terrible “efusión de sangre” en el contexto de una escalada de violencia “que da realmente miedo”; en la ciudad no hay enfrentamientos entre las dos facciones en lucha, entre dos ejércitos, pero “se asiste sólo al bombardeo de civiles inermes”. Es cuanto narra a AsiaNews, Mons. Georges Abou Khazen, vicario apostólico de los Latinos de Alepo, sobre una realidad marcada por años de guerra y violencia y que desde hace algún tiempo se ha convertido en el epicentro del conflicto sirio.
Durante toda la jornada de ayer, los rebeldes arrojaron cohetes desde el barrio que está bajo su control, atacando varios puntos de la zona occidental, controlada por el ejército del gobierno. “Hoy es un día un poco más tranquilo -agrega el prelado- pero es una situación de calma aparente. No hay acuerdos, no existen tratativas entre las partes y pronto se iniciarán los bombardeos”.
En los días pasados, el ejército gubernamental había cortado la única calle (la Castello Road) de acceso a la zona oriental de Alepo, que está bajo el control de los rebeldes, en la cual viven unas 300.000 personas; como respuesta, ayer los milicianos lanzaron una contraofensiva para tratar de reabrirse paso. Sin embargo, la acción fue evitada por los soldados fieles al presidente sirio, Bashar al-Assad.
De aquí la decisión de los rebeldes de atacar, con una lluvia de misiles y cohetes, la zona occidental de la ciudad en manos de los gubernamentales.
La operación de los rebeldes se inició al alba de ayer, y abarcó diversos frentes; en pocas horas fueron lanzados centenares de misiles y cohetes. Según los medios del Estado, hasta ahora se registraron ocho víctimas y decenas de heridos, pero el saldo parece destinado a agravarse a medida que transcurren las horas.
Gran parte de Alepo, otrora centro económico y comercial de Siria, desde hace meses es teatro de graves combates. Desde 2012 la ciudad está dividida en dos sectores, el gubernamental y el que está en manos de los “rebeldes”. Los enfrentamientos se intensificaron luego del fracaso de las negociaciones indirectas de paz bajo la égida de la ONU y ante la falta de aplicación de la tregua parcial promovida por EEUU y Rusia a principios de año. Detrás de los ataques están también los grupos rebeldes y las facciones extremistas, entre las cuales figuran los milicianos de al-Nusra (al-Qaeda en Siria); los yihadistas del Estado islámico se encuentran ahora a unos veinte kilómetros de la metrópolis.
Entrevistado por AsiaNews, el vicario apostólico de Alepo habla de “graves bombardeos” que prosiguieron “durante toda la jornada de ayer”. Los misiles “atacaron también nuestro centro pastoral” agrega, por suerte “sin provocar víctimas, como lamentablemente sí sucedió en otras partes”. Por motivos de seguridad, subraya Mons. Georges, el vicariato “suspendió todas las actividades programadas, incluyendo los momentos de juego y de recreación para las jóvenes”. Sólo la iglesia quedará abierta, “para que los fieles puedan entrar a rezar y participar de las celebraciones. Todo el resto, por el momento, dejó de funcionar”, precisa el prelado. “Lamentablemente -concluye el vicario de Alepo- aquí no estamos frente a un enfrentamiento entre dos ejércitos, porque el frente (de batalla) se encuentra en otros lugares. Aquí se trata de ataques contra civiles inermes, por puro espíritu de venganza, con armas que son cada vez más sofisticadas”.
17/12/2016 13:14