Vicario de Alepo, bombardeos rebeldes sobre un barrio cristiano impactan en escuela: cuatro niños muertos
Mons. Georges Abou Khazen habla sobre un “infierno” que continúa y que involucra a “la población entera”. Citando el llamamiento del Papa, auspicia que haya un “cese del fuego” que permita traer “ayuda y consuelo”. Las potencias mundiales deben ser “responsables” y hacer prevalecer “una lógica de paz”. Durante el próximo fin de semana, en Lausana habrá un nuevo encuentro entre Kerry y Lavrov.
Alepo (AsiaNews) – Esta mañana, unos “cohetes lanzados desde el sector oriental” de Alepo alcanzaron “el barrio de Sulaymaniyah, de mayoría cristiana” situado en la zona occidental, e “impactaron en una escuela, matando a cuando menos cuatro niños”. Es lo que cuenta a AsiaNews el vicario de Alepo para los Latinos, Mons. Georges Abou Khazen, que confirma la espiral de violencia y terror que ha embestido a la metrópoli septentrional de Siria por entero. “No queremos todos estos muertos, esta destrucción –agrega el prelado- pero el drama sigue abarcando a ambos sectores de la ciudad… aquí es la población entera la que sufre, hay familias que continúan contando y llorando a sus muertos”, y esto ocurre “tanto en la zona oriental como en la occidental”.
Hace semanas que la antigua capital económica y comercial del país (que ahora se encuentra dividida en dos sectores: el occidental, bajo el control del gobierno -con más de un millón de personas-, y el oriental –con 250.000 habitantes- en mano de los rebeldes y de la galaxia yihadista), se ha convertido en el epicentro del conflicto sirio. Los medios continúan hablando acerca de la violencia y denunciando solamente los episodios que ocurren en el este de Alepo. Ayer, durante la audiencia, el Papa Francisco, renovó su llamamiento por la paz para toda Siria, tierra “amada y martirizada” , tal como la definió al ascender a cardenal al nuncio apostólico Mons. Mario Zenari.
Al pedir por un “cese del fuego” urgente, para aliviar los sufrimientos de la población, el pontífice quiso subrayar y reiterar su “cercanía a todas las víctimas de este conflicto inhumano”. El Papa pide una tregua en los combates, al menos, por “el tiempo necesario para permitir la evacuación de los civiles, sobre todo de los niños, que aún siguen atrapados bajo cruentos bombardeos”.
A menos de 24 horas del llamamiento efectuado por el Papa, hoy, Alepo vuelve a llorar nuevas víctimas entre los más pequeños. “El estribillo que sigue es siempre el mismo –cuenta Mons. Abou Khazen – y está formado por potencias regionales e internacionales que no actúan en función de la paz. Las palabras del pontífice son muy importantes, porque nos hacen sentir su cercanía, pero lamentablemente son reclamos que caen en saco roto. A los actores en juego no les interesa lo que le sucede a la población, cuando hoy, más que nunca, sería importante lograr una tregua para aliviar los sufrimientos y llevar algo de ayuda y consuelo”. Para el vicario apostólico, la tregua sería “un primer paso” para luego, “lentamente” llegar a progresar “en el camino de la paz, para aliviar los sufrimientos y los miedos”.
“Alepo hoy vive un infierno, un infierno –subraya el prelado- que involucra a todos, al este y al oeste, hecho de muerte y destrucción, de refugiados, de la falta de luz y de agua, de familias que cada día tocan el dolor con sus manos”. Un sufrimiento “que ni siquiera puede ser expresado con palabras”, pero que no ha hecho que se pierda “la esperanza de llegar a una solución al conflicto, porque al final –agrega- se llegará a algún acuerdo, aunque por ahora prevalezca el egoísmo”.
La alternativa a la paz, advierte el vicario apostólico, es una guerra que, partiendo de una cuestión local, “se extenderá al plano regional y mundial”. Y a las bombas se suman los rumores incontrolables, según los cuales los Estados Unidos y Arabia Saudita “estarían tratando de favorecer un escape seguro para los yihadistas del Estado islámico que están en Mosul, para luego hacer que se replieguen en territorio sirio”.
Hace algunos días, cuando los americanos amenazaron con bombardear en primera persona, cuenta, “temimos lo peor… éste sería un panorama aterrador para todos”. Él traza un paralelo con la crisis misilística de Cuba del año 1962, que podría haber detonado un conflicto nuclear a escala mundial, y agrega: “Nuestra esperanza es que hoy, como entonces, prevalezca una lógica de paz. Hemos tocado el punto más alto de la crisis, ahora esperamos que haya un responsabilidad por parte de todos los actores en juego”.
Actualmente hay “otros focos” de tensión: si bien “la situación en Homs se ha calmado algo”, por el contrario, se continúa combatiendo “alrededor de Hama, en algunos suburbios de Damasco y en otras zonas del país”. Y si bien “muchos grupos rebeldes, sobre todo sirios, están dispuestos a deponer las armas y a firmar un acuerdo”, la intervención de movimientos mayores, sobre todo de extremistas y yihadistas, “elimina estos intentos de raíz, antes de que siquiera prosperen”.
Desde la ruptura de la frágil tregua, que estuvo vigente por tan sólo una semana en septiembre pasado, en el último período se ha registrado una verdadera y auténtica escalada de un conflicto que, en cinco años, ya ha causado más de 300.000 muertos (430.000, según otras fuentes) y millones de refugiados. Según ciertas fuentes, en las últimas horas se habría registrado “la ola de bombardeos más intensa” del último tiempo.
La semana pasada, en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, Rusia vetó un proyecto de resolución propuesto por Francia, en el cual se solicitaba poner fin a los ataques aéreos sobre Alepo. Una decisión que detonó un nuevo enfrentamiento diplomático entre Moscú y París, que concluyó con la decisión del presidente ruso Vladimir Putin de “postergar” la visita al homólogo francés François Hollande.
Las tensiones crecen también entre el Kremlin y Londres, luego de la declaración efectuada por el ministro británico de Relaciones Exteriores, Boris Johnson, que “querría ver” protestas populares frente a la embajada rusa en el Reino Unido, manifestándose contra los bombardeos en Alepo. Moscú calificó las palabras del jefe de la diplomacia londinense como “vergonzosas”, por alimentar así un clima de “histeria ruso-fóbica”.
Sin embargo, quienes registran la mayor distancia entre sí son Washington y Moscú, la dos súper potencias mundiales que se encuentran en frentes opuestos en el tablero sirio: la Casa Blanca se muestra cerca de la (llamada) oposición moderada –pero también de grupos extremistas- y el Kremlin es el primer sostenedor del gobierno de Damasco.
Para evitar que haya una ulterior escalada en el conflicto sirio, Moscú –acusada de “crímenes de guerra” en Siria- y Washington volverán a reunirse el próximo 15 de octubre en Lausana, Suiza, en el marco de un encuentro multilateral. Entre los participantes figuran el secretario de Estado americano, John Kerry, y el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, que en estos días han mantenido conversaciones telefónicas; a los líderes de las dos súper potencias se unirán delegados de Turquía, Qatar y Arabia Saudita, en tanto no ha sido confirmada la invitación para que Irán participe. Hasta el momento, tampoco se ha confirmado la presencia del enviado especial de la ONU a Siria, Staffan de Mistura, que está evaluando si aceptar o no la invitación. (DS)
14/10/2016 14:48