Vasai, Navidad con los nativos de Chotanagpur y las ‘guerreras del Covid’ (Foto – Video)

de Nirmala Carvalho

Más de 465 familias de jornaleros desde hace 8 meses se encuentran sin trabajo, salario, comida ni vivienda debido al confinamiento. Muchas de ellas han regresado a sus aldeas de origen, a 1600 km de distancia. Las 196 que permanecieron en Vasai celebraron la Navidad de Jesús con las personas que los ayudan: no solo para que tengan comida, sino para que se respeten sus derechos.

Mumbai (AsiaNews) - La hermana Sarla Macwan y la señora Goretti Xalxo celebraron la Navidad con 196 familias de migrantes nativos de Chotanagpur. La fiesta, con cantos, oraciones e intercambio de regalos, se realizó el 26 de diciembre pasado.

El altiplano de Chotanagpur abarca los estados de Jharkhand, Chhattisgarh y Odisha, a más de 1600 km de distancia de Mumbai.

Las 196 familias forman parte de un grupo más numeroso de 465 familias migrantes que vinieron a Maharashtra a trabajar y están sufriendo las consecuencias del confinamiento. El 24 de marzo pasado, en unas pocas horas, el gobierno decidió cerrar por completo negocios y fábricas, dejando a los trabajadores migrantes - empleados por un jornal diario - sin salario, comida ni alojamiento. Goretti Xalxo y su asociación Pahunch se comprometieron a ayudarlos, encontraron un lugar para que pudieran dormir y proporcionaron alimentos para 800-900 personas.

Las 196 familias que se reunieron en los últimos días son las que no regresaron a sus aldeas de origen; las demás hicieron el viaje de vuelta recorriendo a pie o en transportes improvisados los 1600 km hasta Chotanagpur.

“Todas estas personas - explica Goretti Xalxo - quedaron sin empleo en los últimos 8 meses. El 100% de ellos son jornaleros. Algunos trabajan en fábricas, otros en obras de construcción, otros como sirvientes en alguna casa. Sus hijos son la primera generación alfabetizada”.

"A pesar de todas estas dificultades, están felices por el nacimiento de Jesús. La fe es mucho más fuerte que el dolor y el sufrimiento que están padeciendo".

Julie Barwa, de 49 años, proviene de Orissa. Goretti Xalxo explica: “Julie trabaja en una empresa de embalaje. Su salario se redujo un 30%. Todos ellos tienen grandes dificultades para sobrevivir con el dinero que pueden conseguir. Sin embargo, nadie pide ayuda porque sienten vergüenza: así es la naturaleza de los nativos, que no saben pedir ni cómo pedir”.

“Nuestra tarea - concluye - es ayudarlos a ganar confianza en sí mismos, a comprender sus necesidades y a pedir que se respeten sus derechos. Ellos tienen derecho a una vida digna, así como tienen derecho a vivir y alimentarse”.

A Goretti Xalxo le han puesto el apodo de "guerrera del Covid" por su compromiso con las víctimas del confinamiento. La hermana Sarla también es una "guerrera del Covid", pero con los enfermos. Es directora del Hospital St Elizabeth's, en Malabar Hill, y es miembro de la congregación de las Hijas de la Cruz.

“Como médica - explica - tuve que hacer frente a los desafíos que planteó la pandemia de coronavirus, haciéndome cargo especialmente de los que tienen síntomas más graves. Los pacientes de Covid internados en el hospital a veces se muestran reacios a revelar sus enfermedades de base y eso dificulta el tratamiento que podemos ofrecerles. Mi fe me ha ayudado mucho, para superar mis miedos y los miedos de los demás”.