Uttar Pradesh, cuatro hermanas de la Cruz ‘mensajeras de Cristo’ entre hindúes y musulmanes

de Santosh Digal

El Estado es el más poblado de toda la India, con más de 200 millones de habitantes. En el gobierno hace poco instalado, está un gurú nacionalista hindú. Las misioneras obran en el campo social y en la ayuda a los estudiantes. Visitan los pueblos más remotos y escuchan los pedidos y las necesidades de las personas. “No obstante los desafíos y los problemas, no nos perdemos de ánimo”.

Gorakhpur (AsiaNews)- ‘Mensajeras de Cristo’ entre hindúes, cristianos y musulmanes de Uttar Pradesh. Es la misión de cuatro hermanas de la Cruz (conocidas como hermanas de Chavanod) que obran en el remoto pueblo de Gorakpur, a unos 275 km de la capital Lucknow. Ellas están comprometidas en el campo social, educativo y en la ayuda a los estudiantes. Su servicio pastoral asume aún más relevancia si se considera que el Uttar Pradesh es el más poblado de los Estados indios con más de 200 millones de habitantes. Aquí de hace poco subió al poder un gobierno guiado por los nacionalistas hindúes del Bharatiya Janata Party (BJP). Sor Reena Paul afirma a AsiaNews: “Somos mensajeras de paz y solidaridad y promovemos el diálogo a través del amor y el servicio, a la luz de las enseñanzas de Cristo”.

De sí mismas, sor Paul dice: “Somos como pequeñas lámparas que se mueven alrededor de todo y guían el pueblo hacia Cristo, dando los valores del Reino (de Dios)”. La misionera narra que ella y sus co-hermanas visitan los pueblos cercanos, se encuentran con las personas que residen allí y escuchan sus alegrías y sus padecimientos. “Estamos comprometidas- reporta- en varios ministerios como las obras sociales y la enseñanza. Nos ocupamos de los estudiantes que viven en los hostales”.

Entre las varias actividades, las hermanas promueven la agricultura biológica, programas de bienestar socio-económico; están comprometidas en la tutela de la dignidad humana y en el intento de frenar el tráfico de seres humanos; realizan proyectos de desarrollo entre los agricultores, actividades para mejorar las condiciones de las mujeres y de los niños. “Nuestro principio guía-dice sor Paul- es hacer felices a las personas, no obstante sus luchas y ponerlas en la condición de poder obrar para mejorar su capital social, económico y humanos. De este modo pueden promover la paz, la armonía, la solidaridad y la hermandad entre las varias comunidades religiosas que existen en la sociedad”.

La misionera admite “que cada día enfrentamos muchos desafíos y problemas de nuestro trabajo, pero no nos perdemos de ánimo. El celo pastoral permanece invariado”. Al pedido de motivar la fuerza que las alienta, responde. “Ponemos nuestra confianza y confiamos en Dios y llevamos adelante el trabajo con paciencia y amor”.

Las hermanas de la Cruz son una congregación femenina de derecho pontificio, presente en 17 países esparcidas en cuatro continentes. Hablando del instituto en general, sor Paul declara: “Participamos con alegría al misterio de Jesús muerto y resucitado y trabajamos juntas para la gloria de Dios y la salvación de todos, según la libertad y la disponibilidad de cada uno”. “Fortificadas por la Pasión de Cristo-concluye- somos llamadas en cada circunstancia para revelar el amor misericordioso del padre y el poder liberatorio del Misterio pascual a través de nuestra vida simple, alegre y evangélica”.