Una 'frágil tregua' antes de la tormenta en la frontera turco-siria
Por segundo día consecutivo no se registraron operaciones militares importantes. Solo algunos intercambios menores de artillería entre el ejército de Ankara y las milicias kurdas. Pero el portavoz de Erdogan advierte que la ofensiva terrestre puede comenzar "en cualquier momento". Las milicias cristianas también están listas para responder al ataque turco.
Alepo (AsiaNews) - La calma antes de la tempestad. Por segundo día, la frágil tregua en la frontera entre Siria y Turquía parece mantenerse tras las incursiones de los últimos días de la aviación de Ankara contra los kurdos, que han causado víctimas y daños, afectando también a las comunidades cristianas de la zona. Las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) y las milicias kurdas por un lado, y el ejército turco y los grupos armados anti-Assad por otro, permanecen en sus respectivas posiciones en los suburbios del norte de Alepo y en Kobane, Raqqa y Hassaké, en el noroeste, salvo disparos ocasionales y tiroteos menores.
En la madrugada de hoy las Fuerzas Democráticas Sirias hicieron estallar varios cohetes contra los puestos de control en la zona de Aniq Al-Hawa y en el campo de Tel Tamr, que ya ha sido escenario de bombardeos en el pasado reciente. Según fuentes del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, los turcos han lanzado algunos misiles en las zonas controladas por las SDF.
Hasta el momento no se han reportado víctimas ni heridos y parece persistir un clima de aparente calma tras los intensos ataques de los últimos días, sobre todo en las zonas de Hassaké, Raqqa y Alepo. Lo que resulta preocupante son las palabras del portavoz del presidente turco Ibrahim Kalin a al-Jazeera, según las cuales la operación terrestre en el norte de Siria podría comenzar “en cualquier momento”. El objetivo de Ankara es empujar a los combatientes de las Unidades de Protección Popular (YPG), la rama siria del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), a más de 30 km de la frontera. El propio líder turco Recep Tayyip Erdogan había dicho que la ofensiva de "Espada garra" continuaría hasta que "hasta el último terrorista haya sido eliminado".
La operación militar -que hasta el momento ha consistido en ataques aéreos, drones y artillería, aunque también es posible una avanzada por tierra- contra los grupos kurdos del otro lado de la frontera comenzó la noche del 19 al 20 de noviembre, en respuesta al atentado del 13 de noviembre en Estambul, que dejó seis muertos y 80 heridos. Cabe recordar que el PKK y otros grupos kurdos siempre han negado estar involucrados en el atentado.
Entre los que condenan las operaciones turcas en Siria también se encuentra el Consejo Militar Sirio, una facción cristiana que opera en la zona y que aparentemente se está preparando para responder a la “amenaza”. Según el portavoz Matay Hanna, los ataques en el norte y este del país no son más que un intento de "destruir la convivencia democrática" de los diferentes grupos étnicos y religiosos de la región, además de favorecer a las milicias islámicas radicales como al-Nusra. y el Estado Islámico.
En realidad, y a pesar de las proclamas de Ankara, no son sólo los kurdos los que sufren los ataques del ejército turco sino también los cristianos, cuyos pueblos son escenario de bombardeos que han causado daños y víctimas en el pasado. “Todas las ciudaddes y aldeas desde Shehba hasta Dêrik, todos los pueblos que viven en la zona, han sido atacados. El estado turco está apuntando a los recursos de la región. Han bombardeado instalaciones de servicios, centros de salud, centrales eléctricas, depósitos de cereales, plantas de gas y zonas residenciales. Estos ataques están destinados a debilitar las fuerzas del pueblo. Soldados y civiles - concluye Hanna - cayeron mártires en los ataques".
17/12/2016 13:14
31/08/2021 13:05