Una artista surcoreana de 80 años decorará vitrales de la catedral de Chartres
Luz, vida, amor y paz: son los elementos representados en la obra de Bang Hai-ja, que se desarrolla en cuatro partes. Cada cosa se conecta con las demás formando un “círculo virtuoso”. La artista vive en Francia desde 1961 y fue alentada a seguir la carrera artística por sus padres y su docente.
París (AsiaNews/Yonhap) – Bang Hai-ja, una artista surcoreana de 80 años de edad, decorará algunos vitrales de Chartres, la catedral situada en el noreste de Francia, reconocida como patrimonio de la UNESCO. Para la pintora, que lleva muchos años viviendo y trabajando en el país europeo, el hecho de que se haya elegido su obra para los vitrales en un “honor indescriptible”.
Sus cuatro pinturas (v. foto 2) fueron elegidas por su significado. “He explicado que [cada parte de] la obra en cuatro piezas representa luz, vida, amor y paz”, contó Bang en la presentación de sus obras, el 14 de marzo pasado, en la catedral. En su visión, hay un “círculo virtuoso” en el cual la luz es vida, la vida es amor, y el amor es, a su vez, paz.
Bang nació en Seúl en 1937, y fue alentada a seguir la carrera artística por un docente del liceo que solía decirle que “La pintura no se hace con la mano, sino con el corazón. Y eso ya forma parte de tí”. La artista se mudó a París en 1961, con la ayuda y el apoyo incondicional de sus padres, que ambos docentes y apasionados del arte. Durante muchos años, la joven se mantuvo con sus propios medios, a causa de los enormes costos y largos tiempos que implicaba ponerse en contacto con Corea, que en aquella época sufría las consecuencias de la Guerra de Corea (1950-1953).
La luz es el centro de su mundo artístico: una pasión que se inició desde su infancia, cuando Bang se veía obligada a pasar sus jornadas sentada, a causa de su delicada salud. Tenía una particular atracción por el destello de la luz reflejada en un arroyo que corría cerca de la casa de sus abuelos. Una fascinación que fue creciendo a la par de ella, y que ahora se refleja en sus pinturas, que serán exhibidas en la famosa catedral francesa. Para la artista, esta es una ocasión para promover su mensaje, según el cual todas las cosas están conectadas: “Un grano de arroz es producto del trabajo de la tierra, del agua, de la luz, del campesino y del viento, y así ocurre con todo. El alimento, por su parte, es parte constitutiva de mí. Cada cosa y cada persona que encuentro [en mi camino] en este mundo, me enriquece”.
Foto de la agencia de noticias Yonhap
01/04/2019 14:56