Un templo budista, para fortalecer la amistad entre Corea y Pakistán

El venerable Wonhaeng, líder de la Orden budista surcoreana Jogye, permaneció una semana de visita en el país: “Desde aquí partió el monje Marananta, que llevó el budismo a Asia del Este”. El abad se reunió con el presidente y con el primer ministro de Islamabad. En Pakistán, la convivencia pacífica entre las religiones “es posible”.

Seúl (AsiaNews/Agencias) – El gobierno pakistaní ha autorizado la construcción de un templo budista situado junto a la Orden Jogye, en uno de los sitios históricos ligados a la religión asiática. Así lo anunció el responsable del grupo, el venerable Wonhaeng, quien visitó el país del Sudeste asiático acompañado por una delegación de monjes. Los desplazamientos del abad son muy raros, y este viaje tiene un gran valor simbólico, según los expertos.

El religioso estuvo en Pakistán del 16 al 24 de noviembre pasado. A su regreso, meditó sobre los frutos de la visita y luego habló en una ceremonia budista que se desarrolló en Seúl hace algunos días. En la ocasión, se refirió al viaje, diciendo: “me ha conmovido mucho. En efecto, provenía de Pakistán el venerable Marananta, él fue quien llevó el budismo a Corea, hace unos 1.600 años. Su historia, su viaje a Asia oriental para difundir nuestra religión, son muy emotivos”.

El abad se reunió con el primer ministro Imran Khan (a puertas cerradas) y con el presidente Arif Alvi. Khan mismo confirmó que él había autorizado la construcción de un templo de la Orden en uno de los lugares históricos vinculados al budismo. “Me ha impresionado -dijo el venerable Wonhaeng – la dedicación que muestra el gobierno paquistaní en la preservación de los lugares que llevan las huellas del budismo”.

Por su parte, el presidente Alvi quiso destacar que “la coexistencia pacífica entre las religiones es posible en Pakistán, Espero que muchos budistas coreanos puedan visitar pronto nuestro país”. Por el momento, la comunidad de budistas paquistaníes suma cerca de 1.500 adherentes, sobre una población total de 197 millones de habitantes.

Corea del Sur, en cambio, tiene cerca de 52 millones de ciudadanos, de los cuales 20 millones adhieren al budismo (casi todos, a la Orden Jogye), pero el número cae con cada año que pasa, porque no existen registros oficiales para la adhesión a esta secta. Los cristianos representan el 26% de la población, de la cual el 11% profesa el credo católico.