Un super observatorio chino en el corazón de Asia Central
En Shakhritus -en la frontera entre Tayikistán, Uzbekistán y Afganistán- se inauguró una gran estación científica de la Universidad de Lanzhou para el estudio del clima y medio ambiente en los países de la Belt and Road Initiative. Un nuevo nodo de la más amplia red LiDar. Sospechas sobre el posible uso de estas estructuras con fines de espionaje.
Dushanbe (AsiaNews) - Acaba de ser inaugurado un gran observatorio climático construido por los chinos en Tayikistán, no lejos de las fronteras con Afganistán y Uzbekistán, lo que ha dado lugar a muchas especulaciones sobre su uso real, que podría incluir también una vigilancia de amplio espectro para garantizar la seguridad de la propia China. Los analistas consideran, en efecto, que el potencial de la "superestación" de Shakhritus, en la zona del suroeste del país, es decididamente más amplio que los objetivos declarados, comenzando por la carrera de Beijing por la supremacía tecnológica mundial.
La planta de energía se anuncia como "un paso adelante en el desarrollo de la tecnología de control ecológico" pensada para profundizar el análisis pormenorizado del medio ambiente en Asia Central y del Sur. La primera información al respecto apareció en la agencia Nueva China (Xinhua) el 16 de junio pasado, mientras que los medios tayikos no lo han mencionado. Constituye un nuevo elemento de una creciente red de estaciones similares, un proyecto desarrollado por la Universidad de Lanzhou junto con otras varias instituciones, en el marco de la Belt and Road Initiative.
La red de sistemas LiDar se ocupa del estudio de la luz y la definición de distancias, y debería extenderse a lo largo de la "nueva Ruta de la Seda" concentrándose en las zonas con las condiciones climáticas más extremas. La ubicación en el centro neurálgico de Asia Central y la estrecha colaboración con uno de los regímenes más autoritarios, como el de Dushanbe, refuerzan la impresión de un gigantesco ojo del Gran Hermano chino sobre la región.
El director de Oxus para Asia Central, Bradley Jardine, señaló que una estación como Shakhritus "depende de satélites meteorológicos, similares al que no hace mucho se desvió de su ruta y se estrelló en territorio estadounidense". En esa oportunidad Beijing había asegurado que se trataba de un aerostato de altura utilizado únicamente con fines de observación climática, y sobrevoló Alaska, Canadá y parte de EE. UU. antes de ser derribado por el fuego antiaéreo estadounidense. Las autoridades de Washington afirmaron que contenía tecnología con fines de espionaje.
En una entrevista con Azattyk, Jardine explica que "la frontera tayika es una excelente base de observación para cualquier forma de espionaje, especialmente sobre las zonas inestables de Afganistán", y que precisamente los sistemas LiDar ayudan a penetrar en todos los detalles del ambiente natural y no natural con medios autónomos de inteligencia artificial, un ámbito en el que China, sin duda, está a la vanguardia del mundo. Esto también permite mejorar su propia tecnología nacional, perfeccionando las capacidades de los vehículos eléctricos de transporte autónomo y permitiendo exhibir en el exterior datos mucho más favorables desde el punto de vista ecológico.
Un campo en el que China quiere destacarse en los próximos años, por ejemplo, es la producción de automóviles del futuro. A este sector se destinan grandes inversiones en el presupuesto estatal, comenzando precisamente por la investigación científica de las principales universidades como la de Lanzhou, que también es la ciudad de la que parte la red de estaciones LiDar. Esta se extiende luego por Xinjiang, Pakistán, Tayikistán, Irán, Israel y Argelia, con más de 20 estaciones, algunas ya operativas y otras por construir o completar.
Uno de los científicos que trabajó en el proyecto de Lanzhou, el profesor Huang Qianping, explicó a la agencia Nueva China que la estación "proporciona datos exhaustivos sobre los polvos que contaminan los materiales y el medio ambiente en regiones cruciales de Asia Central", y eso puede ayudar a prevenir grandes desastres atmosféricos, proporcionando información fiable sobre el cambio climático en general. La zona de Shakhritus es una de las más críticas desde este punto de vista, y los especialistas de Lanzhou aseguran que la estación permitirá elaborar mapas tridimensionales generados por láser que se pueden utilizar en todas las demás zonas del mundo con climas y temperaturas tan extremos. Todos los otros usos posibles de esta tecnología, por ahora, permanecen ocultos bajo una fina capa de polvo.
12/07/2021 11:33
30/09/2021 11:23