Un musulmán defiende la cruz de Juan Pablo II que el Estado quiere eliminar
Un monumento al Papa santo en Ploërmel, en Morbihan (Bretaña) está en el centro de una polémica porque la estatua del Papa tiene en su cima una cruz. El Consejo de Estado ha ordenado retirarla para defender la laicidad. Manifestaciones en las redes sociales con el hashtag #MontreTa Croix (muestra tu cruz).
París (AsiaNews)- “El laicismo francés se las agarra con Juan Pablo II”: así Kamel Abderrahmani, un joven musulmán argelino que se encuentra en Francia dedicado a sus estudios, comenta la decisión del Consejo de Estado de eliminar una cruz que corona la estatua del Papa en la ciudad de Ploërmel, en Morbihan (Bretaña). Erigido en el año 2006, el monumento suscitó siempre e inmediatamente las críticas del mundo laicista porque está en contravención con las reglas del Estado sobre la división entre Estado e Iglesia y porque la cruz está demasiado “exhibida”. Pero el Consejo de Estado exige que sólo sea eliminada la cruz, y no así todo el monumento (que incluye la estatua), según fue pedido por los laicistas. Pero muchos hacen notar que la cruz forma parte del monumento. En las redes sociales se inició una campaña #MontreTaCroix (muestra tu cruz), que está recogiendo decenas de miles de adhesiones. Lo que resulta interesante es que quien defiende la exhibición de la cruz es un musulmán, mientras que en otros contextos, diversos musulmanes exigen la eliminación de símbolos cristianos. Para Kamel Abderrahmani, el laicismo quiere “destruir todo rasgo cristiano de la sociedad francesa” y crear un “conflicto con la religión”.
El laicismo francés se las toma con el Papa Juan Pablo II
El diccionario Larousse define la laicidad de esta manera: “Concepción y organización de la sociedad fundada sobre la separación de la Iglesia y del Estado y que excluye a la Iglesias del ejercicio de cualquier cargo político o administrativo y en particular de la organización de la enseñanza”. Dicho de otro modo, en un Estado laico, lo religioso no interviene en lo político, lo político permanece neutro frente a las religiones y el Estado reconoce la existencia de una o más religiones pero ellas no tienen ningún derecho a intervenir en sus asuntos.
Parece que esta concepción de la laicidad comienza a oscurecerse o a casi desaparecer. La laicidad hoy está instrumentalizada y si ésta persiste de este modo, se convertirá en el enemigo de las religiones. Nosotros asistimos a una grave derivación de la laicidad francesa. De otro modo, cómo explicar incluso ¡que el origen de la sociedad francesa esté siendo atacada!
En Ploërmel en Morbihan, en la región de Bretaña, Su Santidad Juan Pablo II ya no huele más a santidad. El Consejo de Estado ordenó al intendente de la municipalidad que proceda a retirar la cruz colocada sobre el monumento-estatua del Papa. El monumento, que mide casi 8 metros de alto, fue construido en 2006 en una plaza pública de Ploërmel. Este fue un regalo del escultor ruso Zurab Tserreteli al intendente de aquel entonces, Paul Anselin. Desde su instalación, nunca cesó de ser objeto de controversias y de tensiones en esta pequeña municipalidad.
Alentado por la asociación laica “Federación del pensamiento-libre”, el 30 de abril el tribunal administrativo de Rennes había ordenado a la municipalidad de Ploërmel proceder a retirar la estatua, por el hecho de que el arco (del monumento) tiene en su cima una cruz “símbolo de la religión cristiana”, presentando un “carácter de ostentación”. Tal juicio fue anulado 8 meses después por la corte administrativa de Nantes.
El miércoles pasado, 25 de octubre, el Consejo de Estado decidió, por lo tanto, anular la anterior anulación y ordenó proceder a retirar la cruz , pero no de toda la estatua. Según la decisión del Consejo, la cruz, a diferencia del arco: “constituye un signo o emblema religioso cuya instalación es contraria al Art. 28 de la ley del 9 de diciembre de 1905”, relativa a la separación entre Iglesia y Estado. Pero la municipalidad tiene 6 meses para proceder a desmontar la cruz del monumento. Este deberá pagar también 3.000 euros a los solicitantes. ¡Una cruz contraria a la ley de 1905! ¡”Felicitaciones” a los legisladores del Consejo de Estado.
¿Asistimos a una deriva de la laicidad francesa? Ayer se la tomaron con los musulmanes, con los judíos, hoy se las agarran con el cristianismo. Pero no hay ninguna religión que sea una amenaza para la laicidad.
Este laicismo que quiere destruir todo carácter cristiano de la sociedad francesa y que quiere poner en conflicto a la laicidad con la religión, arriesga tener o llegar a consecuencias negativas. Pienso que los cristianos deben reaccionar para mantener esa cruz, porque una cruz sobre la cabeza de un hombre santo como lo fue Juan Pablo II, no moleste ni a judíos, ni a los musulmanes, ni a la ley de 1905.
17/12/2016 13:14
29/08/2020 11:22