Un muerto y cinco heridos en los combates fronterizos con Myanmar. Daca: 'No más refugiados'

de Sumon Corraya

En los últimos días un proyectil de mortero explotó en el territorio de Bangladés cerca de la frontera y mató a un joven de 17 años. El embajador birmano fue convocado por cuarta vez en menos de un mes. Según los expertos, la junta golpista quiere involucrar a Daca en la lucha contra los rebeldes.

Daca (AsiaNews) - Un proyectil de mortero procedente de Myanmar mató a un joven rohinyá de 17 años, hiriendo a otros cinco. La explosión tuvo lugar en los límites del campo de refugiados de Cox's Bazar, cerca de la frontera entre las ciudades de Tombru (Myanmar) y Bandarban (Bangladés). Se trata de un nuevo episodio de violencia en la guerra civil birmana que salpica a Bangladés. Desde hace casi dos meses, continúan los combates entre la junta golpista birmana y el Arakan Army, la milicia étnica local del estado de Rakhine. Las dos partes habían firmado una tregua en noviembre de 2020, pero tras el golpe de Estado del ejército birmano en febrero de 2021, estalló una guerra civil que se ha extendido a todas las regiones de Myanmar.

El gobierno de Bangladés descarta la opción de desplegar tropas en la frontera, pero ha dado instrucciones a la Guardia de Fronteras y Costas para que reclute nuevo personal si es necesario. El ministro del Interior, Asaduzzaman Khan, declaró que Bangladés no quiere la guerra: "Continuaremos con los esfuerzos para encontrar una solución pacífica. Si fracasamos, recurriremos a las Naciones Unidas".

El 14 de septiembre, la primera ministra bangladesí, Sheikh Hasina, declaró que su país había dado refugio a los rohinyás por razones humanitarias, pero que ahora se estaban convirtiendo en una "carga". El campo de refugiados de Cox's Bazar acoge ya a más de un millón de refugiados, cuya gran mayoría llegó tras la persecución del ejército birmano a los rohinyás (una minoría étnica musulmana de Myanmar) en 2017. En las últimas semanas, cientos de personas se han concentrado en la frontera y esperan cruzar el río Naf para llegar a Bangladés. Según las cifras de la Guardia de Fronteras, de enero a julio de este año, las Fuerzas de Seguridad de Bangladés rechazaron a 480 birmanos que buscaban refugio.

El embajador de Myanmar, Aung Kyaw Moe, fue convocado ayer -por cuarta vez en menos de un mes- por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Bangladés. El diplomático afirma que fueron los rebeldes del Ejército de Arakan quienes dispararon las granadas de mortero porque quieren desestabilizar las relaciones bilaterales.

Según el presidente del Institute of Peace and Security Studies, el general de división Muniruzzaman, el conflicto birmano pasará a ser de baja intensidad una vez superadas las tensiones fronterizas. Los combates entre el ejército de Arakan y el birmano no sólo se han extendido a los territorios de Bangladés, sino que también se han producido violaciones del espacio aéreo en los últimos meses. Según el experto, pareciera que la junta golpista quiere involucrar a Bangladés en los enfrentamientos contra el Arakan Army.