Un estudio libanés presenta un proyecto de reconstrucción para el puerto de Beirut
El arquitecto libanés Charbel Abou Jaoudé presentó un proyecto de cinco mil millones de dólares para reconstruir el área donde ocurrió la doble explosión. Incluye una terminal de cruceros de 2.200 metros, áreas de pesca y de almacenamiento y una torre de 160 metros. Francia y Alemania también están interesadas en la obra de reconstrucción.
Beirut (AsiaNews / OLJ) - Comienzan a aparecer los primeros tímidos intentos de reconstrucción del puerto de Beirut, escenario de la doble explosión del 4 de agosto pasado que provocó cientos de víctimas y gravísimos daños materiales. Un negocio multimillonario que ha atraído el interés de arquitectos locales e internacionales, ante la necesidad de reactivar un sector de vital importancia económica y comercial para la capital libanesa, mientras la investigación sigue su curso y todavía no se conocen resultados.
Uno de los primeros proyectos es de una empresa local dirigida por el arquitecto libanés Charbel Abou Jaoudé y respaldada por el "Congreso Nacional de Salvación", asociación fundada en octubre de 2019 de la que el estudio forma parte. El plan de cinco mil millones de dólares propone rediseñar una parte del espacio para construir una terminal de cruceros de 2.200 metros, triplicar el tamaño de los muelles, instalar grúas gigantes, un puerto pesquero, áreas de almacenamiento y una torre de 160 metros destinada a las oficinas de la administración portuaria, un museo y un restaurante.
El objetivo es aumentar unas 12 veces los ingresos del puerto, que en 2018 alcanzaron los 230 millones de dólares, el último año positivo antes de la crisis, y evitar que el país de los cedros se quede atrás con respecto a sus competidores de la región: Israel (Ashdod, Haifa con conexión a Jordania) y el puerto de Tartous, en Siria.
El proyecto del estudio de Charbel Abou Jaoudé forma parte de las iniciativas promovidas durante un seminario sobre el tema “Reformar y reconstruir el sector portuario del Líbano: lecciones de las buenas prácticas en todo el mundo”, que publicó en enero el Banco Mundial. Los participantes destacaron la necesidad de desarrollar otros puertos libaneses según una estrategia nacional y regional, con el objetivo de mejorar la gobernanza y la rentabilidad.
Analistas y expertos señalan que la competencia para adjudicarse las obras de reconstrucción será muy fuerte, debido al volumen global del negocio y a los numerosos inversores de todo el mundo interesados en el proyecto. Los objetivos de las obras incluyen la ampliación de la zona portuaria, la modernización de las aduanas y la mejora de las conexiones con el puerto seco de Taanayel, en Bekaa, dedicado al transporte y la logística. Otras naciones interesadas en la reconstrucción son Francia y Alemania. Sin embargo, las dos naciones europeas habrían puesto como condición previa la resolución de la crisis política libanesa, que desde hace meses impide la formación de un nuevo gobierno que debe poner en marcha las reformas que permitan recuperar el crecimiento de la economía.
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