Un cuestionario de 46 preguntas da inicio a la reparación del Sínodo sobre los desafíos a la familia hoy
Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- Inicia la preparación para la XIV Asamble general ordinaria del Sínodo de los obispos que sobre el tema: "La vocación y la misión de la familia en la Iglesia y en el mundo contemporáneo", se reunirá en el Vaticano del 4 al 25 de octubre de 2015. Hoy fueron publicados los "Lineamenta" que además de la Ratio Synodi ya hecha conocer al finalizar el Sínodo extraordinario del octubre pasado, contiene 46 preguntas que llevan a la profundización loa aspectos singulares en la prospectiva de una pastoral de la familia atenta a la realidad del mundo de hoy.
Se parte así de una "pregunta previa", referida a la entera Ratio: "¿La descripción de la realidad de la familia presente en la Relatio Synodi, corresponde a cuánto se revela en la Iglesia y en la sociedad de hoy? ¿Cuáles aspectos faltantes se pueden integrar?
En esta óptica las preguntas se enfrentan también los temas que durante y después del Sínodo han visto opiniones diferentes al interno de las comunidades eclesiales, además que una atención seguramente excesiva y a menudo desviante por parte de los medios de comunicación. La cuestión presentada como central de la entera asamblea pareció la de los divorciados. A propósito se recuerda ante todo que "en el debate sinodal fue evidenciada la necesidad de una pastoral regida por el arte del acompañamiento". De aquí la primera cuestión (n.35) ¿La comunidad cristiana está preparada para tomarse cura de las familias heridas para hacer experimentar a ellos la misericordia del Padre? ¿Cómo comprometerse para remover los factores sociales y económicos que a menudo las determinan? ¿Cuáles pasos cumplidos y cuáles los que hay que hacer para el crecimiento de esta acción y de la conciencia misionera que la sostiene?" y las sucesivas (n.36) "¿Cómo promover la individuación de líneas pastorales compartidas a nivel de Iglesia particular?¿Cómo desarrollar al respecto el diálogo entre las Iglesias particulares "Cum Petro y Sub Petro"? y en el n. 38 "¿La pastoral sacramental respecto a los divorciados vueltos a casar necesita una ulterior profundización, evaluando también la praxis ortodoxa y teniendo presente "la distinción entre situación objetiva de pecado y circunstancias atenuantes (n° 52)." ¿Cuáles las prospectivas en las cuales moverse? ¿Cuáles lo pasos posibles? ¿Cuáles sugerencias para obviar a formas de impedimentos no deseados o no necesarios?"
Otro tema "caliente" fue el de la cura pastoral de las personas con tendencia homosexual. Tal cuestión "pone hoy nuevos desafíos, debidas también a la manera en la cual son propuestos socialmente sus derechos". A tal propósito de pregunta en la n° 40: ¿Cómo la comunidad cristiana dirige su atención pastoral a las familias que en su interior personas con tendencia homosexual? ¿Evitando toda injusta discriminación, en qué modo deben ser tomadas en consideración de las personas en tales situaciones a la luz del Evangelio? ¿Cómo proponer a ellos las exigenc ias de la voluntad de Dios sobre su situación?".
Las preguntas relativas a tales situaciones "de crisis" siguen aquellas en las cuales se pregunta (n.10). ¿Qué hay que hacer para mostrar la grandeza y la belleza del don de la indisolubilidad, de modo de sus citar el deseo de vivirla y de construirla siempre más?" y (n. 12) "¿Cómo se podría hacer comprender que el matrimonio cristiano corresponde a la disposición originaria de Dios y por lo tanto es una experiencia de plenitud, toda otra cosa que de límite? Y también (n.17) "¿Cuáles son las iniciativas para hacer comprender el valor del matrimonio cristiano indisoluble y fecundo como camino de plena realización personal?".
Pero la cuestión de los divorciados y en general del matrimonio está encuadrada en "los desafíos" a la familia. El punto de ´partida de hecho es cómo entender en el actual nuevo contexto multicultural, por lo cual se pregunta (n.1) ¿Cuáles son las iniciativas (contradicciones culturales (Cf.nn. 6-7): aquellas orientadas al despertar de la presenc ia de Dios en la vida de las familias; aquellas veces a educar y establecer sólidas relaciones interpersonales; aquellas tendientes a aliviar las dificultades anexas a la atención de los niños, ancianos y familiares enfermos. Aquellas que hay que enfrentar el contexto cultural más específico en la cual está involucrada la Iglesia local?".
Estamos en el campo de la preparación a la acción pastoral que hace preguntarse (n.16) ¿Cómo desarrollar y promover iniciativas de catequesis que hagan conocer y ayuden a vivir la enseñanza de la Iglesia sobre la familia, favoreciendo la superación de la distancia posible entre lo que es vivido y lo que es profesado y promoviendo caminos de conversión?". Y (n.22) ¿Qué cosa es posible hacer para que en las varias formas de unión- en las cuales se puedan encontrar valores humanos- el hombre y la mujer adviertan el respeto, la confianza y el aliento para crecer en el bien por parte de la Iglesia y sean ayudadas a alcanzar la plenitud del matrimonio cristiano?".
Se quiere por lo tanto saber si en la formación de los presbíteros y de los otros operadores sociales "se cultiva la dimensión familioar" y "son involucradas las familias mismas" y se subraya "también la necesidad de un mayor compromiso de toda la comunidad cristiana no sólo la preparación sino también en los primeros años de vida familiar".
La última parte está dedicada a la transmisión de la vida y de la fe, por lo cual se pide (n.41) ¿Cuáles son los pasos más significativos que se realizan para anunciar y promover eficazmente la apertura a la vida, a la belleza y a la dignidad humana en el convertirse en madre o padre, a la luz de la "Humanae Vitae" del beato Pablo VI? ¿Cómo promover el diálogo con las ciencias y las tecnologías bio-.médicas de modo que se respete la ecología humana del generar? Y (n.45). "Desarrollar la propia misión educativa no es siempre cómoda para los padres: ¿Encuentran solidaridad y apoyo en la comunidad cristiana( ¿Cuáles son los recorridos que se deben sugerir? ¿Cuáles pasos deben hacer porque la tarea de los padres sea reconocido también a nivel socio-político?
Al final relevante el hecho que, además de pedir la involucración de la entera comunidad eclesial, se afirma que las preguntas "intentan facilitar el debido realismo en la reflexión de los particulares episcopados, evitando que las respuestas de ellos puedan ser dadas según esquemas y prospectivas propias de una pastoral meramente aplicativa de la doctrina, que no respetaría las conclusiones de la Asamblea extraordinaria, y alejaría sus reflexiones del camino ya trazado".
