Un año después, la epidemia más silenciosa de China se repite

A finales del año pasado, miles de habitantes de la ciudad noroccidental de Lanzhou resultaron afectados por brucelosis, una enfermedad altamente contagiosa que se difundió por contaminantes de una planta biofarmacéutica de propiedad estatal. Aunque los funcionarios locales dijeron que la enfermedad se curaría sola con el tiempo, muchos residentes aún sufren daños en la salud.

Beijing (AsiaNews / Agencias) - Meses antes de que comenzara la pandemia Covid-19 en la ciudad central de Wuhan, a fines del año pasado, miles de residentes de la ciudad noroccidental de Lanzhou se vieron afectados por la brucelosis, una enfermedad altamente contagiosa y difícil de tratar que fue causada por contaminantes de una planta biofarmacéutica.

La mayoría de ellos obtuvieron un resultado positivo en la prueba de anticuerpos contra la enfermedad, que por lo común afecta ovejas, vacas, cabras, cerdos y perros, y también se denomina fiebre de Malta o fiebre mediterránea. La enfermedad puede causar fiebre recurrente, dolor en las articulaciones y fuertes dolores de cabeza, entre otros síntomas. La brucelosis crónica es particularmente difícil de curar y causa una falta general de energía y un estado febril persistente. Los síntomas pueden durar meses o incluso años y afectar la fertilidad humana, aunque la enfermedad rara vez es mortal.

Según Caixin, un diario económico de Beijing que realiza periodismo de investigación, en un radio de un kilómetro de la planta hay más de 10 comunidades residenciales con una población total de más de 10 mil personas, y las pruebas han demostrado que más de 3 mil estaban infectadas.

Gao Hong (seudónimo), comerciante de 40 años que fue una de las víctimas, padecía dolores articular paralizantes y fiebre persistente. Los médicos tardaron casi seis meses en diagnosticar su enfermedad. En ese momento ya había pasado el tiempo para recibir el tratamiento más eficaz y ha quedado en una condición crónica, difícil de tratar, que requiere medicación a largo plazo.

La pesadilla para Gao y las demás personas comenzó debido a la planta biofarmacéutica estatal China Animal Husbandry Industry Co. Ltd., ubicada en la zona suburbana noreste de Lanzhou, capital de la provincia de Gansu. Posteriormente, las autoridades sanitarias locales dictaminaron que la fábrica estaba utilizando desinfectantes vencidos durante la producción de vacunas contra la brucelosis entre el 24 de julio y el 20 de agosto, lo que permitió que las bacterias ingresaran al desagüe de la fábrica e infectaran a los habitantes de los alrededores.

La mayoría de los pacientes dieron resultado positivo en las pruebas de anticuerpos contra la brucelosis, pero pocos fueron diagnosticados formalmente. Los pacientes dijeron que los médicos parecían inexplicablemente reacios a emitir diagnósticos de brucelosis u ordenar rápidamente tratamientos agresivos. Aunque los funcionarios locales dijeron que la enfermedad se curaría sola con el tiempo, muchos residentes todavía sufren daños en la salud que afectan su calidad de vida.

La brucelosis se propagó a China en las décadas de 1970 y 1980, pero fue controlada eficazmente. Algunos brotes esporádicos aparecen a menudo en zonas de pastoreo como la Región Autónoma de Mongolia Interior. La Ley de Prevención y Control de Enfermedades Infecciosas clasifica la brucelosis como una enfermedad infecciosa de clase II junto con el SIDA y el SARS.

Varias personas de los barrios de Yanchangbao cercanos a la planta biofarmacéutica de Lanzhou dijeron a Caixin que comenzaron a mostrar síntomas como fiebre baja y dolor en las articulaciones alrededor de septiembre, por razones desconocidas. Recién en una reunión informativa, celebrada el 26 de diciembre por la Comisión de Salud Provincial de Gansu y el gobierno de la ciudad de Lanzhou, comprendieron que podían haber estado expuestos a la brucelosis.

En la reunión informativa, los funcionarios dijeron que, al 25 de diciembre, 181 de las 671 muestras de sangre analizadas habían dado positivo en la prueba de anticuerpos contra la brucelosis que se había realizado entre los miembros del personal y los estudiantes del Instituto de Investigación Veterinaria de Lanzhou, en los barrios donde la enfermedad se detectó por primera vez.

A finales de diciembre, el gobierno decidió realizar análisis de sangre y exámenes médicos gratuitos para los residentes de las zonas de Yanchangbao. No se hicieron públicos los resultados de las pruebas, pero Caixin supo que hasta fines de febrero se habían hecho pruebas de anticuerpos contra la bacteria Brucella a unas 20.000 personas en Lanzhou y más de 3.000 dieron positivo.

Las autoridades locales dijeron que las filtraciones de la planta biofarmacéutica contenían niveles bajos de bacterias que no dañarían la salud de las personas y serían eliminadas del cuerpo humano en seis meses. Los resultados positivos sin síntomas, según los funcionarios, no necesitaban atención médica.

La insólita aparición de brucelosis en el área urbana de Lanzhou se detectó por primera vez en el Instituto de Investigación Veterinaria de Lanzhou (en la foto), una filial de la Academia China de Ciencias Agrícolas. El instituto está ubicado a menos de 500 metros al norte de la planta biofarmacéutica de Lanzhou. Según los estudiantes del Instituto, un investigador a mediados de noviembre encontró unos ratones de laboratorio infectados con la bacteria Brucella, y los dos estudiantes que participaron en la investigación dieron positivo para el patógeno. Otros miembros del personal también se hicieron pruebas y volvieron con resultados positivos. Al mismo tiempo, la noticia de la epidemia de brucelosis había empezado a circular por Internet, alimentando los temores.

El Instituto de Investigación Veterinaria interrumpió todas las operaciones para rastrear la infección y realizar los servicios higiénico-sanitarios. Pero no se confirmó su origen y la gente quedó desconcertada al ver que muchos miembros del personal que no tenían contacto con animales también se habían infectado.

Recién en la reunión informativa del gobierno del 26 de diciembre la gente del instituto comprendió que la bacteria provenía de la planta cercana. La reunión informativa confirmó 181 resultados positivos de anticuerpos en el instituto, sin proporcionar ninguna otra actualización. En junio, el número final de casos de infección en la instalación era de 210 aproximadamente

Tras la confirmación oficial de la enfermedad, los residentes de las comunidades vecinas acudieron en masa a los hospitales para hacerse la prueba. El hospital no. 2 de Lanzhou dijo que analizó 1.274 muestras entre el 28 de diciembre y el 1 de enero. Y a finales de febrero, más de 3 mil personas dieron resultados positivos para anticuerpos contra la brucelosis abarcando casi todos los grupos etarios, incluidos 213 del Instituto de Investigación Veterinaria, ocho de la planta biofarmacéutica de Lanzhou, más de 2.500 residentes en los barrios vecinos y más de 150 personas de áreas más distantes.

Para algunas personas de Yanchangbao, la infección ha causado más dolor que enfermedad física. Una mujer embarazada de dos meses dio positivo en enero y los médicos le advirtieron que habría riesgos en el momento del parto. En junio, la mujer le dijo a Caixin que había tenido un aborto.

Para otros padres, la preocupación más seria es si la infección podría acarrear potenciales riesgos para la salud de sus hijos.

Personas cercanas a las autoridades locales dijeron que el gobierno de Lanzhou publicó un informe interno en marzo sobre una compensación para las personas afectadas por el accidente, pero todavía no se ha dado a conocer ninguna medida formal.