Un antiguo santuario filipino en la 'maratón de oración' del Papa
El 7 de mayo, la campaña vinculada al Covid-19 se hará desde la catedral de la Inmaculada Concepción de Antipolo. Es el santuario mariano más antiguo de la nación. Otros lugares de culto famosos son la Basílica de la Anunciación en Israel, Nuestra Señora de Guadalupe en México y la Casa de la Virgen María en Turquía.
Manila (AsiaNews) - La Catedral de la Inmaculada Concepción de Antipolo, en la provincia de Rizal (Filipinas), conocida como el Santuario Nacional de Nuestra Señora de la Paz y del Buen Viaje, será una de las sedes de la "maratón de oración" por el fin de la pandemia de covid-19. La iniciativa de oración en el mes mariano que propuso en los últimos días el Papa Francisco comienza el 1 de mayo desde la capilla Gregoriana de la basílica vaticana a las 18 horas y se transmitirá en directo por los canales de la Santa Sede.
Antipolo es el santuario mariano más antiguo de la nación y participa en la campaña mundial de oración que promueve el pontífice argentino, una maratón durante todo el mes de mayo por el fin de la emergencia sanitaria mundial. La iniciativa incluye 30 lugares de culto de todo el mundo; cada día se reza con una intención diferente pero siempre vinculada a la pandemia en curso.
La etapa en el santuario mariano filipino está programada para el próximo 7 de mayo y se rezará por todas las familias, especialmente las afectadas de diversas formas por el nuevo coronavirus. Otros lugares de culto famosos elegidos para la maratón de oración son la Basílica de la Anunciación en Israel, Nuestra Señora de Guadalupe en México, la Casa de la Virgen María en Turquía y el santuario de Lourdes en Francia.
La Conferencia Episcopal de Filipinas declaró ese lugar de culto como santuario nacional en 1954 y fue el primero que obtuvo ese codiciado reconocimiento no solo en el archipiélago sino en todo el sudeste asiático. En una nota, el Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización explica que la iniciativa se lleva a cabo a la luz de la expresión bíblica: "Toda la Iglesia oraba incesantemente a Dios", tomada de un versículo de los Hechos de los Apóstoles (Hechos 12, 5).
