Un trágico hecho en Hebei podría ser el primer caso en el que Beijing aplique las leyes de 2020 que rebajaron la edad mínima de responsabilidad penal a 12 años. Tanto la víctima como los autores del crimen son hijos de migrantes internos que sus padres "dejaron atrás" con sus abuelos en las zonas rurales.

 

Beijing (AsiaNews/Agencias) - ¿Cómo comportarse con 3 adolescentes de trece años que en un acto extremo de bullying mataron a uno de sus compañeros de clase? Es un tema que en este momento está provocando acalorados debates en China entre los defensores de la rigidez, independientemente de la edad, y las voces más sensibles a la necesidad de reeducar a jóvenes de tan corta edad.

Todo se debe a un hecho ocurrido en la prefectura de Handan, en la provincia de Hebei, donde la policía detuvo hace pocos días a tres adolescentes en relación con la muerte de un compañero de clase, ocurrida el 10 de marzo. Los restos de la víctima se encontraron enterrados en un huerto abandonado, lo que pone en evidencia que en China también se está volviendo preocupante el fenómeno del bullying en las escuelas.

Los tres detenidos son menores de 14 años, un hecho que plantea interrogantes sobre los procedimientos legales para los menores que cometen delitos. Desde 2020 la República Popular China ha adoptado una enmienda a su Código Penal que redujo dos años la edad mínima de responsabilidad en casos de homicidio y lesiones graves, que anteriormente era de 14 años. Por lo tanto, según la ley china, las personas entre 12 y 14 años ahora pueden ser procesadas penalmente, aunque sólo con la aprobación de la Fiscalía Suprema del Pueblo, el máximo órgano judicial del sistema chino. La ley de Beijing no es un caso aislado. En Estados Unidos la mayoría de los Estados no fijan una edad mínima de imputabilidad, mientras que en otros el límite es de 10 años, como también ocurre en el Reino Unido. Pero en Francia un menor de 13 años no puede ser procesado.

La triste historia de Handan podría, por tanto, convertirse en el primer caso de aplicación en China de este endurecimiento de las normas como medida disuasoria contra los más jóvenes. Pero el caso en cuestión también hace reflexionar de manera más general sobre la dimensión educativa en la sociedad china, porque tanto la víctima como sus pares pertenecen a la categoría de los "left-behind", los niños que viven con sus abuelos en zonas rurales mientras sus padres trabajan como migrantes internos en las grandes metrópolis del país.

El caso de Handan ha provocado una ola de indignación en las plataformas de las redes sociales chinas más populares, como Weibo y Douyin. El Global Times, un diario en inglés que responde al gobierno de Beijing, informó hoy que en Weibo la noticia del homicidio que cometieron los adolescentes había alcanzado mil millones de visitas, generando más de 120 mil discusiones entre los usuarios. Y a pesar de la corta edad de los sospechosos, muchos comentarios exigen castigos severos, incluso algunos internautas llegaron a pedir la pena de muerte.

El propio Global Times en su artículo problematiza el tema y recoge las opiniones contrapuestas de dos abogados de Beijing. Liu Changsong, del bufete de abogados Mugong, sostiene que la opinión pública debería "seguir siendo racional" ante estos casos: "En la delincuencia juvenil, el objetivo principal debería ser la educación, y el castigo sólo como medida secundaria”. Por el contrario, Meng Bo, del bufete de abogados Jingsh, está convencido de que para desalentar los crímenes y reducir el número de delitos entre los adolescentes, el Poder Judicial debería imponer las penas severas previstas por la ley, a fin de crear un ambiente más seguro, más sano y más civilizado para los menores.

 

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