Un «modelo Singapur» para Kirguistán

de Vladimir Rozanskij

El gobierno de Biskek mira a Singapur como una vía a imitar. Y la mejora de la producción agrícola, uno de los capítulos más significativos de la exportación kirguís, es una gran oportunidad para las relaciones con la ciudad-estado, donde no hay grandes recursos naturales.

Biskek (AsiaNews) - Kirguizistán está tratando de avanzar hacia un modelo económico y estatal más dinámico y contemporáneo, fijándose en el modelo asiático de Singapur, según afirma en Kaktus.media el entrenador profesional Kevin Cann, de Precision Powerlifting Systems, miembro del consejo asesor de la Harvard Business Review, que asesora a numerosas empresas líderes en el propio Singapur y en algunas partes del mundo.

Explica que «el couching empresarial es un modo de organización que sirve para descubrir el potencial de liderazgo de los empleados de las empresas, sea cual sea el nivel en el que trabajen. Significa romper barreras y desarrollar los conocimientos necesarios para alcanzar los objetivos más importantes, allanando el camino para los proyectos más ambiciosos». Trabajando en Kirguistán, Cann cree que el país «se encuentra en el umbral de un crecimiento tumultuoso», observando el deseo de la gente de superar los viejos patrones de la herencia centroasiática y soviética.

Es crucial potenciar la producción agrícola, uno de los capítulos más significativos de las exportaciones de Kirguizistán, que también es muy importante para países como Singapur o Macao, donde no hay grandes recursos naturales y la gente busca siempre alimentos en el mercado internacional. Además, la industria ligera está muy desarrollada en Kirguizistán, con muchas empresas que producen ropa y textiles, en un sector en el que la gente de todo el mundo busca alternativas a los lugares más tradicionales, como Bangladés o Camboya, explica el experto.

El propio gobierno de Biskek mira a Singapur como modelo a imitar, pero Cann advierte de que «Singapur tardó mucho tiempo en convertirse en lo que es hoy». Hay fundamentos a los que atenerse, como viajar para observar y conocer las tecnologías y métodos de otros países, empezando por Estados Unidos o Gran Bretaña, para absorber las mejores experiencias. Por tanto, es imperativo invitar a expertos internacionales a Kirguistán, que es precisamente lo que ha hecho con gran esmero el gobierno de Singapur, abriendo diversos sectores no sólo para la producción inmediata, sino sobre todo para la formación de cuadros.

Singapur también es alabado por el alto nivel de educación de su población. La educación es siempre la base de la innovación, reitera Cann, aunque «no es necesario que todos alcancen los grados más altos, lo importante es que todos tengan la oportunidad de aprender y encontrar sus verdaderos intereses. Si una persona se siente atraída por su trabajo, intentará hacerlo lo mejor posible. Se puede estudiar en instituciones académicas, pero también aprender de los directivos más experimentados y cualificados, y éste es otro principio clave del éxito de Singapur, que no sólo invita a profesores, sino también a grandes profesionales.

Otro aspecto en el que Singapur ha logrado grandes resultados es su capacidad para crear una atmósfera muy favorable a la inversión. Esto ha atraído a muchas empresas del extranjero, que han encontrado una mano de obra bien preparada, lo que permite a las firmas internacionales que sus especialistas interactúen con los locales, y «el intercambio de conocimientos y experiencias es realmente importante», asegura el coach-manager. Los que vienen de fuera deben aprender a su vez las características de la sociedad, la cultura y el estilo de vida del país, y luego pueden compartir su experiencia internacional a distintos niveles, en un proceso bidireccional continuo.

Cann señala que «mucha gente piensa que en Asia todo es igual en todas partes, pero es una visión engañosa. Cada país es diferente de los demás, y esto también es cierto para los cinco vecinos de Asia Central, con diferencias en recursos naturales y potencial humano, en una competencia que debe ser cada vez más constructiva y de apoyo mutuo.