El candidato del Partido Popular de Mongolia ganó con el 68% de los votos. Sustituirá a Khaltmaa Battulga, del Partido Democrático, cuyo lema de campaña electoral fue "Mongolia sin dictadura". Se teme que el país devenga un Estado unipartidista.

Ulán Bator (AsiaNews/Agencias) - Ukhnaa Khurelsukh ganó ayer las elecciones presidenciales del país. Con su éxito, se consolidará el poder del Partido Popular de Mongolia (PPM). Khurelsukh, que se vio obligado a dimitir como Primer Ministro a principios de año tras una ola de protestas, se impuso a los demás candidatos con el 68% de los votos. Sustituirá a Khaltmaa Battulga, del Partido Democrático, a quien se le negó la oportunidad de presentarse a la reelección tras los controvertidos cambios en la Constitución, que establecen un solo mandato presidencial.

Sodnomzundui Erdene, candidato del Partido Democrático, y Dangaasuren Enkhbat, del Partido Nacional del Trabajo, obtuvieron el 20,1% y el 6% de los votos, respectivamente.

A pesar de la aplastante victoria del ex primer ministro, no hubo grandes celebraciones en la capital. El flamante presidente electo dijo que la presidencia es una "enorme responsabilidad".

Aunque el presidente está obligado a renunciar a su afiliación partidista una vez que tome posesión, es probable que la victoria de Khurelsukh refuerce el poder del PPM, que ya controla el gobierno y el parlamento. Durante la campaña electoral, el Partido Democrático afirmó que el país se deslizaba hacia un sistema de partido único, y por ello utilizó el eslogan "Mongolia sin dictadura". 

El sistema político de Mongolia otorga al parlamento el derecho a nombrar el gobierno y dictar la política, pero el presidente tiene el poder de vetar la legislación.

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