Ucrania, cuestan iniciar las investigaciones sobre el vuelo abatido
Moscú (AsiaNews/Agencias)- Mientras la comunidad internacional, desde la Onu a la Unión Europea, piden a gran voz una investigación "imparcial" sobre el desastre aéreo del 17 de julio en la región del Donestk- Ucrania oriental- en el cual murieron 298 personas, las investigaciones cuestan iniciar, con los observadores de la Organización para la seguridad y la cooperación en Europa (Osce), que han tenido hasta ahora sólo un acceso limitado en la zona del desastre, controlada por los separatistas filo-rusos.
El Boeing 777 de la Malasya Airlines estaba volando de Amsterdam a Kuala Lumpur. La mayor parte de los pasajeros a bordo era holandesa y entre las víctimas había 80 niños. El vuelo precipitó entre Krasni Luch- en la región de Lugansk- y Shakhtarsk- en la cercana Donetsk, en frontera con Rusia.
Acusaciones recíprocas
Después de 2 días de la tragedia, es todavía un misterio sobre la responsabilidad del abatimiento del avión malayo, al centro de mutuas acusaciones entre Kiev y Moscú. Según las autoridades ucranianas y también la Casa blanca, justamente Rusia habría consignado los misiles tierra-aire Buk, en grado de alcanzar los 10 mil metros de altura en el cual volaba el avión, probablemente considerado como un avión militar del enemigo. Barack Obama definió el abatimiento del Boeing malayo "un ultraje" y denunciado que el presidente Vladimir Putin, tiene las influencias y el poder para reducir las violencias, pero hasta ahora no se decidió hacerlo. Por lo tanto, se prospectan nuevas sanciones. Los líderes de los separatistas, por su parte, han negado cualquier participación y acusan de abatimiento a la aviación de Kiev. El presidente ruso Vladimir Putin, definió la cuestión "una tragedia" y rechazó como "estúpidas" las acusaciones a Moscú. Luego contactó a los vértiices ucranianos subrayando que es necesaria una "solución urgente y pacífica" de la crisis, deseando un cese del fuego e iniciar negociaciones directas.
Obstáculos para una investigación imparcial
En el lugar del accidente, el 18 de julio, llegaron los observadores internacionales de la Osce, encargados de dirigir las investigaciones. Pero un vocero de la Organización refirió que no obstante las promesas de los rebeldes, el acceso al lugar era controlado por hombres armados, que han disparado tiros al aire y obligado a la delegación de 25 personas a abandonar el lugar, después de una hora y media.
Los hombres de la auto-proclamada república de Donestk, han desplazado 600 milicianos encargados de vigilar los cuerpos y los restos del avión. Pero, no está claro si harán un cese del fuego, anunciado por su líder, Andrei Purgin. Por ahora parece que el grupo de contacto- que comprende Ucrania, Rusia y Osce- haya logrado un acuerdo para definir una zona de seguridad de 20 Km, que debería ayudar a Kiev a identificar los cuerpos y restituirlos a las familias.
Otro misterio son las dos cajas negras del Boeing. Los filo-rusos había hecho saber que las habían recuperado ellos, Moscú nergó que quisiera apropiárselas. Inmediatamente después llegó la noticia que los registradores de vuelo estaban en manos de los servicios de Emergencia ucranianos.
Kiev levanta la voz acusa nuevamente a Rusia, acusándola también de ayudar a los separatistas a destruir las pruebas de sus responsabilidades. "El gobierno ucraniano anuncia oficialmente que los terroristas, con el apoyo de Rusia, están tratando de destruir las pruebas de este crimen internacional", se lee en una nota oficial, según la cual los rebeldes han sacado 38 cadáveres de la escena del desastre e impiden el acceso a la zona a los investigadores ucranianos.
Las autoridades religiosas
El Papa Francisco "recibió con consternación" la noticia de la catástrofe e hizo saber que reza por las numerosas víctimas y hace un pedido a las partes en conflicto "por la paz y por un compromiso de encontrar soluciones de diálogo". El presidente ruso Putin, en vez pidió al patriarca de Moscú, Kirill. Que interceda para una solución del conflicto en Ucrania. (NA).