Tíbet, dos inmolaciones contra el Gobierno chino. Grave un joven de 16 años
Un monje budista y un muchacho se han prendido fuego para exigir la independencia de la región y el regreso del Dalai Lama. Marzo es el mes más difícil para la diáspora y para los tibetanos: conmemoran los muchos levantamientos sangrientamente reprimidas por Beijing. El gobierno de Nepal tranquiliza a China: "En nuestra zona no se permitirá ninguna protesta".
Dharamsala (AsiaNews) - Un monje budista tibetano y un chico de apenas 16 años de edad, se prendieron fuego para protestar contra la ocupación china del Tíbet y pedir el regreso del Dalai Lama. El sacerdote murió al ser trasladado al hospital, el joven aún sobrevive, pero en condiciones terribles: el 95% de su cuerpo está cubierto de quemaduras. Mientras tanto, el gobierno de Nepal ha asegurado a China, que "no permitirá ninguna protesta" por la diáspora tibetana durante el mes de marzo.
Esta época del año es especialmente muy difícil para el pueblo tibetano, al conmemorar el levantamiento de muchas insurrecciones anti-chinas sangrientamente reprimidas por el ejército de Pekín. El primer aniversario significativo es el de la invasión maoísta de la provincia. En 1957 estalló una rebelión en el este del Tíbet que se extendió a Lhasa en 1959. Ese mismo año, el Ejército Popular de Liberación aplastó la revuelta y obligó al Dalai Lama a huir: el 17 de marzo, el líder budista abandonó el palacio de Norbulingka disfrazado de soldado y se escapó a la India, donde formó el gobierno tibetano en el exilio.
En 1988 y 1989, siempre en marzo, cientos de personas se levantaron para conmemorar los 30 años de la represión maoísta. Los insurgentes fueron aplastados con mano de hierro por el secretario del partido local de entonces, Hu Jintao, quien más tarde se convirtió en presidente de la República Popular. Entre otras cosas, Hu se felicitó primero a través de telegrama con Deng Xiaoping por la represión de la plaza de Tiananmen, ocurrida unos meses más tarde.
El último gran levantamiento fue en 2008. Por primera vez desde la represión de hace 20 años, con motivo de los Juegos Olímpicos de Beijing, los monasterios de Lhasa han abierto sus puertas para conmemorar el 49 aniversario del fallido levantamiento contra la ocupación de las tropas de Pekín. Entre 300 y 400 religiosos, de dos de los mayores grupos de estudio y oración en torno a la capital tibetana, marcharon en procesión para pedir la liberación de un grupo de religiosos y laicos detenidos y el regreso del Dalai Lama a su tierra natal. También en este caso, el gobierno reaccionó con violencia: se desconoce el número oficial de víctimas, cientos de detenciones.
Tanto el monje Kalsang Wangdu - del monasterio Retsokha – como el joven Dorjee Tsering han decidido prenderse fuego para "hacer algo" por la causa del Tíbet. La muerte del religioso lleva a 144 el número de víctimas que se han auto-inmolado desde 2009 en protesta contra la política china en la región. Por su parte, el Dalai Lama ha instado repetidamente a sus seguidores a no sacrificar su vida, sino "encontrar otras formas de protesta." Sin embargo, Pekín acusa al líder religioso de fomentar estos actos "para su beneficio personal".
El gobierno chino está utilizando todos los medios, incluyendo la diplomacia, para evitar problemas con los tibetanos. Liu Guangyuan, director general del Departamento de Seguridad Exterior, visitó Nepal para pedir un compromiso directo de Katmandú frente a posibles manifestaciones contra China. Jhabindra Aryal, alto funcionario de Nepal, le aseguró: "Trabajamos para mejorar la cooperación y en el interés común. Nepal apoya la política de una sola China y no permitirá que su suelo para ser utilizado en contra de nuestros vecinos".
(Colaboración de Christopher Sharma)
26/07/2017 11:04
08/07/2019 10:55