Turquía hacia el balotaje entre kurdos y refugiados. Y un parlamento nacionalista-conservador

Casi 500.000 migrantes ya han votado para la segunda vuelta, que enfrenta a Erdogan con el líder de la oposición Kilicdaroglu. Una batalla ideológica en busca del consenso populista sobre los refugiados sirios y su repatriación. A la nueva asamblea se suman 121 mujeres, pero son muchos más los representantes de los movimientos que quieren aplastar sus derechos.

Estambul (AsiaNews) - Comienza una semana crucial para el futuro de Turquía, que se encamina hacia el balotaje presidencial del 28 de mayo, mientras se delinean los contornos del nuevo parlamento que resultó de la votación del 14 de mayo pasado, que cuenta con una clara mayoría de nacionalistas y conservadores. Durante el fin de semana, más de 500.000 migrantes con derecho a voto de la diáspora ya han expresado su preferencia acudiendo a las embajadas del país o a los puntos habilitados en la frontera, cuyos colegios electorales están abiertos hasta el 24 de mayo. En total, unos 3,4 millones de turcos en el extranjero tienen derecho a voto, es decir, el 5%, con un claro predominio de electores en Europa, que tendrán que decidir entre el líder saliente Recep Tayyip Erdogan (49,5% en la primera vuelta) y su rival de la oposición Kemal Kilicdaroglu (alrededor del 45%).

Respecto a las circunscripciones en el extranjero, la primera vuelta mostró una polarización de las preferencias sobre todo en el Viejo Continente, con Kilicdaroglu imponiéndose en el Reino Unido, Europa del Este y del Sur (con un claro éxito en Polonia y Estonia). En cambio, en Alemania, donde vive el mayor número de inmigrantes turcos y de los cuales al menos 1,5 millones pueden votar, Erdogan tuvo una clara victoria con el 65% de los votos. Para la segunda vuelta, podría resultar decisivo el apoyo de los votantes del tercer aspirante, el líder nacionalista Sinan Ogan, que quedó por detrás de los dos principales con el 5,17% de los votos.

Recientemente se ha abierto a una alianza con la oposición y la Mesa de los Seis, siempre que estos últimos "no hagan concesiones" al partido pro-kurdo. Se trata de una cuestión delicada para el propio Kilicdaroglu, que en las últimas semanas había coqueteado repetidamente con la minoría y había ganado por un buen margen en las ciudades kurdas. Kilicdaroglu prometió repatriaciones masivas, haciendo un guiño a los movimientos nacionalistas que desde hace tiempo tienen en la mira a los más de cuatro millones de refugiados sirios (además de afganos, iraquíes e iraníes) a los que se considera responsables de la crisis económica del país.

En esta cuestión, el partido gobernante muestra una posición más equilibrada, como reflejan las palabras del ministro de Asuntos Exteriores -y hombre de confianza de Erdogan- Mevlüt Çavuşoğlu, según el cual es imposible "repatriar al 100%". "Actualmente, hay una gran necesidad de empleo en la agricultura, la industria y los mercados” continuó el funcionario diplomático en Ankara. “La gente se queja de que no encuentra pastores, por ejemplo, mi padre tiene ovejas y es consciente del problema. Se necesita mano de obra". Una respuesta al anuncio electoral de Kilicdaroglu que, en los últimos días, había definido la segunda vuelta presidencial como "un referéndum sobre si mantener a 10 millones de refugiados en el país". Una cuestión que representa un factor de primera importancia tras las políticas "aperturistas" de la última década de Erdogan, que se caracterizó por la acogida en nombre de la "hermandad musulmana", que luego fue repudiada o explotada por dinero, pero que hoy debería abordarse con mayor criterio.

En estos días finalmente se delineó el nuevo Parlamento, que según expertos y analistas será a la vez el más diverso al contar con 18 partidos, y "el más nacionalista y conservador" de la historia moderna del país, en detrimento de los derechos de las mujeres y las minorías. En caso de ser reelecto, Erdogan podrá contar con 322 escaños (del total de 600), aunque el AKP (Justicia y Desarrollo) se haya reducido a 267 escaños frente a los 295 que tenía antes. El aliado nacionalista MHP obtuvo un escaño más que en las elecciones de 2018 (50 en total), el islamista YRP tendrá cinco escaños, más otros cuatro de una facción radical kurda (islámica). En total, el bloque pro-Erdogan sigue sin alcanzar la mayoría de 360 escaños que se necesita para realizar cambios unilaterales en la Constitución, y que ahora tendrá que mediar con la oposición, que en cambio cuenta con 213 escaños para la llamada "Mesa de los Seis". Por último, está la Alianza Trabajo y Libertad, coalición de izquierda que incluye al Partido Democrático de los Pueblos (HDP), principal formación política kurda, con un total de 66 escaños.

En resumen, los resultados muestran una mayor orientación nacionalista-islamista entre la clase trabajadora y los grupos de bajos recursos, tanto en zonas urbanas como rurales. Aunque golpeadas por las turbulencias económicas, las masas optaron por apoyar la alianza conservadora de Erdogan. Aunque los partidos nacionalistas y conservadores -mayoría y oposición- tienen más de 400 escaños, habrá 121 mujeres en el próximo parlamento. Sin embargo, a pesar de ser la cifra más alta de la historia, su representatividad corre el riesgo de verse eclipsada por facciones que quieren socavar sus derechos. Por último, en cuanto a política exterior, la nueva asamblea es un punto a favor de Erdogan a la hora de intervenir militarmente contra los kurdos en Siria e Irak, además de favorecer la influencia turca en el Cáucaso.