Turquía, menores y muertes relacionadas con el trabajo: 13 en 2024, 671 en 11 años
Los datos recogidos por İsig hablan de 1932 "muertes blancas" el año pasado, de las cuales 54 eran menores. Para el año en curso, ya se ha superado la cifra de dos dígitos, con una tendencia al alza respecto al pasado. El mayor número de accidentes se produce en la temporada de verano, cuando los niños trabajan en el sector agrícola. El sistema de aprendizaje Mesem del Ministerio de Educación está en el punto de mira.
Estambul (AsiaNews) - En febrero murieron en Turquía al menos 144 personas en accidentes laborales, lo que supone una media de al menos cinco muertes al día, una cifra ligeramente inferior a las 158 registradas en enero. La cifra total para 2023 es de 1932 "muertes blancas". Así se desprende del informe mensual elaborado por los expertos de Health and Safety Labor Watch (İsig) y relanzado por la web activista Bianet, que destaca otro factor crítico: las muertes de menores en el lugar de trabajo. De hecho, al menos seis "niños trabajadores" menores de 18 años murieron en febrero, sumándose a los siete de enero para un total de al menos 13 desde principios de año.
En cuanto a los niños víctimas en el lugar de trabajo en febrero de 2024, al menos uno de ellos tenía menos de 14 años y otros cinco tenían entre 15 y 17 años. Ampliando el campo a otros grupos de edad, había 28 trabajadores de entre 18 y 29 años, 61 de entre 30 y 49, otros 35 de entre 50 y 64, mientras que 10 tenían más de 65 años. Por último, se desconoce la edad en el momento de la muerte en el trabajo de otros cuatro.
Los expertos de Isig explican: "Teniendo en cuenta que más de la mitad de las muertes de niños trabajadores se producen en el sector agrícola [en un periodo de tiempo que va de mayo a septiembre], debemos constatar que este año ya se ha producido un aumento significativo del número de víctimas mortales entre los menores". Entre los casos denunciados figura el de Yasin D., de 13 años, que fue aplastado entre el portón trasero de un camión y un muro mientras transportaba leña a una panadería. Y Furkan Ç., de 17 años, que se quedó dormido dentro de un coche que estaba reparando en un taller y se intoxicó con los gases de escape. Otro es Arda G., de 17 años, que quedó atrapado entre una pared y un ascensor industrial que estaba reparando en la 7ª planta de un centro de trabajo. Murat Can E., entre los matriculados en Mesem [se trata de centros de formación profesional creados en el marco de un programa promovido por el Ministerio de Educación], que se cayó de una obra de 13 pisos en la que estaba trabajando. Baran G., mensajero de 16 años, que chocó con otro en su moto mientras entregaba un pedido. Por último, Deniz Tutan, de entre 15 y 17 años, se suicidó en un centro de recogida de papel donde trabajaba.
Ampliando el recuento a los últimos 11 años, ha habido al menos 671 víctimas menores de edad en el lugar de trabajo, la mayoría de ellas -informa Isig- en el contexto de programas de formación y aprendizaje dirigidos a menores de 18 años. En las últimas semanas, los expertos publicaron un estudio detallado sobre las "muertes blancas" de menores, centrado en Arda Tonbul, de 14 años, y Erol Can Yavuz, de 15, que fallecieron durante prácticas laborales adscritas a centros de formación profesional.
Los incidentes desataron una polémica sobre el trabajo infantil que ahora regula el Mesem, pero el sistema había comenzado en 2016 con los 'Centros de Formación de Aprendices', integrados después en el sistema educativo. "Una práctica", explican los expertos de Isig, "que sirve para producir mano de obra de cualificación intermedia y exportar mano de obra barata". Al menos 1,5 millones de alumnos están bajo el paraguas del Mesem, 300.000 de los cuales son menores de 18 años y asisten a "un día de clase" y los otros cuatro hacen "formación e iniciación profesional".
Favorece la elección del modelo "escuela-trabajo" la pobreza generalizada de muchas familias, que optan por interrumpir los estudios tradicionales para asegurarse otras formas de ingresos y sostener así el presupuesto familiar. En el pasado, concluyen los expertos, ya había "miles" de niños trabajadores; sin embargo, el agravamiento de la crisis económica desde 2021 -impulsada por la pandemia del Covid-19- ha impulsado a "personas de todas las edades a unirse al ejército de trabajadores en busca de una fuente mínima de ingresos". Por último, el número de muertes relacionadas con el trabajo pasó de una cifra anual inicial de 59 registradas en 2013 a 54 el año pasado, con un pico de 67 durante tres años consecutivos, de 2018 a 2020.
12/01/2022 11:39
01/05/2017 13:09