Turquía, el desarrollo económico no detiene la difícil situación de las niñas esposas
Estambul (AsiaNews) - En la Turquía moderna el crecimiento económico y el desarrollo no han afectado a la antigua herencia de los matrimonios arreglados entre adolescentes y hombres adultos. Según el Ministerio del Interior, en los últimos tres años 134 629 jóvenes menores de 18 años han contraído matrimonio: de estos 128 866 eran niñas con una incidencia 20 veces mayor que la de varones. Entrevistada por el periódico al -Monitor Gulten Kaya, señora abogado y jefe de la Comisión de la Mujer en el Circulo de los abogados de Turquía, señala que los datos son preocupantes, especialmente en comparación con un crecimiento del 94 % de los permisos de matrimonio para los adolescentes.
La primera unión de las menores edad tiene un fuerte impacto en las adolescentes, y a menudo están vinculados a la pobreza, la falta de educación o la fe religiosa.
Un estudio reciente dirigido por Erhan Tunc, Profesor, Universidad de Gaziantep, ha analizado la incidencia de los matrimonios de menores de edad en diversas regiones de Turquía. El equipo de Tunc encontró que el 82 % de las esposas niñas es analfabeta. Las áreas en las que esta práctica está más extendida son las Sanliurfa en la frontera con Siria, donde el 60 % de los matrimonios son contratados con adolescentes menores de 16 años. Las esposas niñas son más frecuentes en las comunidades rurales, pero también en ciudades como Izmir es una costumbre ampliamente seguida. En las ciudades más importantes de Anatolia (conocida por su cultura cosmopolita) 17% de los matrimonios son de jóvenes menores de 16 años. Los datos recogidos por Tunc muestran que en toda Turquía los matrimonios con adolescentes son alrededor de 1 sobre 3, aproximadamente el 37 % del total.
Como en otros países en el Medio Oriente, las jóvenes se casan por lo general con un hombre mucho mayor o un viudo, que a menudo es violentoa. Periódicos turcos casi a diario reportan casos de violencia que sufren los niños. Recientemente, el diario Milliyet publicó un artículo citando una docena de testigos sobre la situación en el pueblo Dundarli en la región central de Anatolia, donde las familias obligan a sus hijas de 11 años a casarse. La investigación provocó la reacción de las autoridades locales que han cuestionado los datos.
A los matrimonios legales se añaden los religiosos, popular sobre todo entre la mayoría musulmana, que no son reconocidos por el Estado. El artículo turco 230 del Código Penal prevé una pena de dos a seis meses de cárcel para las personas que obligan a sus hijos menores de edad a casarse. La opción de la unión religiosa también es explotada por las familias no creyentes o no practicantes para evadir la ley.
Favorece la práctica de los matrimonios arreglados entre adultos y adolescentes, además de la tradición religiosa, la falta de una legislación clara y la mala aplicación de otras leyes vigentes. Muchas novias jóvenes huyen de la familia o se suicidan para evitar casarse con hombres mayores. Un ejemplo es la historia de RM, 17 años, de Urfa (sureste de Turquía) vendida por su tío por 4.600 dólares a un hombre 20 años mayor. La joven se escapó de su casa y ha recurrido a la policía, que bloqueó el contrato de matrimonio.
En octubre de 2013, Mehmet Gormez, jefe de la Diyanet (autoridad de Asuntos Religiosos Islámicos) ha condenado la práctica de los matrimonios arreglados por ser "despiadados". "Los que tratan de justificar el matrimonio de las niñas utilizando el Corán - dijo - cometen una injusticia tanto hacia la religión como hacía su propia hija. Nuestra tarea consiste en recoger los testimonios de tales casos y estudiar una forma para prevenir que estos matrimonios tengan lugar".
17/12/2016 13:14