Turbulencias en el gobierno Biskek: destituciones y excelentes reincorporaciones en los ministerios

de Vladimir Rozanskij

Aluvión de nombramientos en cascada anunciados abruptamente en las redes sociales. El ministro de Sanidad que quería curar el coronavirus con infusiones de hierbas, en abierta disputa con eminencias médicas locales, y el diputado que quería una ley contra las fake news idéntica a la de Moscú, también regresan a sus puestos.

Biskek (AsiaNews) - Las turbulencias políticas en Kirguizistán se han hecho patentes una vez más con un pequeño terremoto a nivel gubernamental, en el que varios ministros y altos funcionarios han pagado el precio de forma inesperada. Sin previo aviso, en la mañana del 7 de septiembre apareció en las redes sociales que Talantbek Imanov había dejado el cargo de ministro de Desarrollo Digital, y en cascada se anunciaron otros sustitutos bastante sorprendentes.

La información al respecto no fue confirmada inmediatamente a nivel oficial, y no fue hasta el día siguiente cuando se supo que Imanov sustituiría a la directora de la Agencia Nacional de Inversiones en la presidencia, Nurie Kutnaeva, que a su vez había sido trasladada al Ministerio de Finanzas como directora del "Centro de Cooperación Electrónica" con el estatus provisional de "en funciones". La necesaria aprobación por parte de Žogorku Keneš, el parlamento de Biskek, fue evidentemente sólo una formalidad que se dejó para más adelante.

Tan pronto como ocupó el cargo, Imanov sustituyó inmediatamente al Director de Operaciones, Umbriel Temiraliev, responsable de las inversiones exteriores, también bajo la fórmula de "transferencia a otra función", aunque no se sabe a cuál. Cabe señalar que Imanov se había hecho bastante conocido recientemente por la opinión pública por sus relaciones con Aleksej Širšov, figura clave en los escándalos de corrupción en el ámbito de la energía.

El ministro de Educación y Ciencia, Kanybek Imanaliev (en el cargo sólo desde febrero), también fue trasladado a otro puesto, con la explicación del "inadecuado cumplimiento de las obligaciones profesionales que se le habían asignado". No se ha explicado la causa concreta de esta decisión, aunque se supone que puede estar relacionada con la resonancia causada por la escasez de libros de texto cuando los alumnos volvieron a las clases. De hecho, no se trata de un problema nuevo, pero las quejas al respecto se han extendido mucho más este año. Su sustituto, Ulanbek Usekov, fue nombrado en su lugar.

Por otra parte, Alykmadyr Bejšenaliev, conocido por sus iniciativas originales y algo cuestionables, como la idea de tratar el coronavirus con infusiones de hierbas como el acónito venenoso, ha vuelto al cargo de ministro de Sanidad. Había sido nombrado en octubre de 2020, para dejar el cargo a finales del verano de 2022, tras una lucha encarnizada con algunas destacadas figuras de la medicina kirguís, como Sabyrbek Džumabekov y Almazbek Ismankulov, y el director del centro nacional de cardiología Akpaj Sarybaev, a los que despidió sin miramientos junto a otros científicos de autoridad, llegando a jactarse de haber "eliminado a un centenar de ellos". Se abrieron contra él siete procesos por abuso de poder, todos los cuales acabaron en nada, para volver al ministerio tras pasar un año al frente de un centro de rehabilitación para niños discapacitados.

Sin embargo, su sustituta temporal, Gulnara Baatyrova, no se quedó sin trabajo, y pasó a ocupar el cargo de Ministra de Trabajo y Migración, en la vía paralela a la de Sanidad. El cargo lo dejó vacante Kudajbergen Bazarbaev, él mismo en busca de mejor fortuna. También causó revuelo el nombramiento de la exdiputada Gyulšat Asylbaeva como jefa del Servicio Antimonopolio del Ministerio de Economía y Comercio, después de que dimitiera debido a las fuertes reacciones contra su propuesta de ley contra las noticias falsas, copiada de la similar de Rusia y aprobada por Žogorku Keneš en 2021 con métodos bastante impositivos. Una de las herramientas con las que el sistema de poder liderado por el presidente controla la libre información en Kirguistán, tierra inquieta de convulsiones políticas y carruseles ministeriales.