Son personas que habían trabajado con Estados Unidos en Afganistán y ya habían recibido la aprobación para el reasentamiento. El programa, que otorga una Visa Especial de Inmigrante, fue establecido en 2009 y también incluye a los familiares de las personas seleccionadas. La víspera de la investidura de Trump, 200 afganos lograron salir de Filipinas, a donde habían sido trasladados para completar los trámites burocráticos.

 

Washington D.C. (AsiaNews) - Los vuelos de unos 1.660 afganos que ya habían recibido la aprobación para trasladarse a Estados Unidos fueron cancelados entre ayer y hoy, tras la decisión del presidente Donald Trump de suspender por al menos cuatro meses los programas de acogida de los refugiados. Entre ellos hay menores no acompañados que esperan la reunificación familiar y ciudadanos afganos que temen represalias de los talibanes por cooperar con el ejército estadounidense, dijo Shawn VanDiver, fundador de una cooperativa de veteranos que trabaja con el gobierno en la evacuación de los afganos.

La noticia fue confirmada por un funcionario estadounidense que, bajo condición de anonimato, explicó que los nombres de personas ya autorizadas para el reasentamiento habían sido eliminados de las listas de pasajeros de una serie de vuelos programados hasta abril. La lista también incluía a 200 personas que habían obtenido la ciudadanía estadounidense después de alistarse en el Ejército de Estados Unidos.

En el nuevo sitio web de la Casa Blanca, en la página dedicada a las "prioridades del presidente Trump para volver a poner a Estados Unidos en el primer lugar", se dice que el presidente republicano "está suspendiendo el reasentamiento de refugiados, debido a que las comunidades estadounidenses se han visto obligadas a recibir grandes e insostenibles poblaciones de migrantes, poniendo a dura prueba la seguridad y los recursos”. La decisión de Trump deja en el limbo a otros miles de refugiados que habían sido aprobados para el reasentamiento pero a quienes no se les había asignado vuelos. Muchos se encuentran varados en Afganistán o Pakistán, donde corren el riesgo de ser repatriados por la fuerza debido a las políticas de expulsión adoptadas por Islamabad.

El 19 de enero, un día antes de la investidura de Trump, casi 200 afganos que habían recibido visas regulares de la Embajada de Estados Unidos en Filipinas lograron llegar a Estados Unidos, como parte de un acuerdo firmado en agosto del año pasado entre Washington y Manila para obtener la Special Immigrant Visa (SIV). Se trata de un programa creado en 2009 “para reasentar a los afganos que hayan trabajado para Estados Unidos” durante al menos un año a partir de 2001 y al que también pueden acceder los familiares de las personas seleccionadas. Según Kanishka Gangopadhyay, portavoz de la Embajada de Estados Unidos en Filipinas, el 60 por ciento de los afganos que abandonaron Manila en los últimos días eran menores.

Desde la retirada de las tropas estadounidenses de Kabul en 2021, la administración Biden ha recibido en total a casi 200.000 afganos. Pero miles de refugiados siguen varados en países de la región, entre ellos Pakistán. En julio de 2024 Islamabad extendió por un año los permisos de residencia emitidos por la ACNUR para 1,45 millones de afganos registrados, aunque los grupos de derechos humanos estiman que el número total de refugiados en el país supera los 2 millones. Además, en octubre de 2023 Pakistán puso en marcha un programa de repatriación de afganos indocumentados en el que también quedaron involucrados refugiados regulares. Según la Organización Internacional para las Migraciones, al menos 813.000 afganos han regresado de Pakistán a pesar de los riesgos relacionados con el régimen talibán.

Miles de afganos han encontrado refugio en Irán, donde sin embargo enfrentan discriminación y dificultades legales. Hace dos días el Norwegian Refugee Council informó la repatriación forzosa de 3.000 afganos en un solo día. En 2024 expulsaron a un total de 750.000 afganos, pero el gobierno de Teherán ha anunciado que quiere aumentar la cifra a 2 millones de aquí a marzo de 2025. Según organizaciones humanitarias, los afganos son también el 95% de los presos detenidos en Irán. Las autoridades talibanes anunciaron recientemente un acuerdo con Teherán para el regreso de 1.500 detenidos, pero no dieron más detalles.

Las agencias internacionales estiman que casi 23 millones de personas en Afganistán - aproximadamente la mitad de la población - necesitan asistencia humanitaria, entre las cuales hay 15 millones que padecen una grave inseguridad alimentaria.

 

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