Trump anuncia el envío de nuevas tropas a Kabul. El viraje ‘militarista’

La misión no tendrá como finalidad la construcción de democracias, sino matar terroristas. El aplauso del gobierno afgano y de la OTAN. Los talibanes prometen que continuarán la guerra santa (Jihad) hasta que habrá “un solo soldado americano” y que transformarán a Afganistán en un “cementerio”. Fuente de AsiaNews: los talibanes no se detendrán. Analista: Trump se convirtió en un títere del ejército.

Washington (AsiaNews)- El presidente de los EEUU, Donald Trump, declara querer enviar nuevas fuerzas armadas a Afganistán. Una misión que no tendrá como finalidad “construir democracias” sino “matar terroristas”. El gobierno afgano y la NATO aplauden la decisión, los talibanes prometen transformar el país en una “cementerio americano”. Este es un viraje respecto a su campaña electoral “primero América”.

Trump anunció la nueva estrategia dirigiéndose ayer a los soldados en la base militar de Fort Myer en Arlington (Virginia). Para el presidente de los EEUU un retiro rápido de las tropas estadounidenses de Afganistán dejaría un vacío que permitiría un llenarse de terroristas. Por lo cual, no obstante el primer instinto fuese “retirarse”, decidió quedarse y “combatir para ganar”. Trump luego continuó amenazando a Pakistán que los EEUU no están más dispuestos a tolerar su oferta de “refugio seguro” a los agentes del caos”. La acusación fue enseguida rechazada por el vocero del ejército paquistaní. En concreto, el presidente no excluyó una “resolución política que incluya elementos de los talibanes”, después de una “esfuerzo militar eficaz”.

En el discurso de Trump faltaron datos concretos sobre el número de los militares estadounidenses que serán enviados a Afganistán. Voces no confirmadas afirman que estaría ya aprobado el envío de 4 mil soldados.

El presidente afgano, Ashraf Ghani recibió el plan afirmando que las relaciones EEUU-Afganistán son “más fuertes que nunca en el derrotar la amenaza del terrorismo que nos toca a todos”. El jefe de la OTAN, Jens Stoltenberg, aplaudió la estrategia y declaró que los aliados (unos 12 mil soldados) no permitirán que Afganistán se convierta en un “refugio para los terroristas que atacarían nuestros países”.

Diversa fue la respuesta de los talibanes. Su vocero, Zabihulla Mujahid puso en guardia que “si América no retira sus tropas de Afganistán, pronto Afganistán se convertirá en otro cementerio del siglo XXI para esta superpotencia”. “Hasta cuando haya un solo soldado americano en nuestro territorio-agregó- y continuarán haciéndonos la guerra, nosotros continuaremos con nuestra guerra santa (jihad)”.

Una fuente de AsiaNews confirma que “hasta que quede un soldado extranjero, los talibanes continuarán su ofensiva”. Si bien sea verdadero que el ejército afgano no esté en grado de vencer a los talibanes, la fuente comenta que el plano de América no es claro: (Trump) dice que no se irán hasta que no habrán destruido a los enemigos, pero es fácil decirlo. Los terroristas conocen el territorio. Algunos generales conocen bien Afganistán, saben muy bien que a muchas áreas jamás llegaron las tropas de la OTAN. No es una perspectiva de paz”.

Para Finian Cunningham, analista, la decisión de Trump de continuar la guerra más “larga de América” tendría raíces caracterizadas por un creciente militarismo en seno de la administración americana. El mismo Trump había criticado a Obama y su compromiso militarista, prometiendo en su campaña electoral de involucrar los recursos económicos hacia las “olvidadas” comunidades nacionales. Pero para Cunningham ahora Trump es un “títere que reside en Washington en la Casa Blanca tomando órdenes de sus generales”.

Justamente en esta óptica el analista subraya la sincronización de la remoción de Stephen Bannon del equipo de Trump: la semana pasada Bannon había atacado la política militarista hacia Corea del Norte y en el pasado había puesto en guardia a Trump sobre el abrazar el militarismo hacia el exterior, en particular hacia Afganistán. Para el analista “no es una coincidencia que Trump hay decidido liberarse de Bannon mientras se rodeaba de generales y jefes de los servicios secretos en Camp David, el pasado fin de semana”.

En 2010 los EEUU tenían un personal militar de 100 mil personas en Afganistán. Ahora la cifra llega a 8.400 soldados. Mientras tanto, en Afganistán las violencias continúan: desde el inicio del año se registraron sólo entre la policía y las tropas afganas más de 2.500 muertos.