Tribunal Supremo: Mayores reparaciones a las víctimas cristianas de Kandhamal
El Tribunal Supremo dictaminó que el pago concedido anteriormente es insuficiente. En 2011, el gobierno local de Kandhamal ha destinado 273 mil euros por la reconstrucción. Aún no se ha establecido la cuantía de la reparación. Activista católica: "Es importante que los jueces se hayan interesado".
Nueva Delhi (AsiaNews) - El Tribunal Supremo de la India ordenó al gobierno de Orissa dar una mayor compensación a los cristianos víctimas de la violencia desatada por los radicales hindúes en 2008. El órgano judicial superior del país dirigida por el presidente TS Thakur, en colaboración con el juez Uday Umesh Lalit, dictaminó que la compensación otorgada a las víctimas en el 2011 es insuficiente y ordenó a las autoridades estatales pagar una suma adicional de dinero. A AsiaNews el P. Ajay Kumar Singh, un destacado activista, dice: "No sabemos la cantidad de compensación, pero es importante que el Tribunal Supremo haya intervenido en el tema".
Los jueces emitieron el fallo ayer, después de considerar una petición presentada por Mons. Raphael Cheenath, arzobispo emérito de la diócesis de Cuttack-Bhubaneswar. El prelado interpuso un recurso contra la decisión del gobierno en el 2011, conla cual el gobierno del distrito de Kandhamal había asignado € 273.000 para reconstruir las miles de casas destruidas por los extremistas hindúes durante los pogromos contra los cristianos.
En agosto de 2008, extremistas hindúes en Kandhamal desencadenaron la persecución más violenta contra la minoría cristiana nunca antes sucedida en la India. Los radicales justificaban la violencia en represalia por la muerte de su líder Laxanananda Saraswati. A pesar que la guerrilla maoísta admitieron desde el principio su responsabilidad, los extremistas hindúes echaron la culpa a los cristianos, largamente criticados por el guru por su compromiso social con los tribales y dalits (sin casta) y acusados - junto con los obispos, sacerdotes y monjas - de hacer proselitismo.
En los meses siguientes los pogromos forzaron a escapar 55 mil fieles y causaron el allanamiento y la quema de 5.600 viviendas en 415 aldeas. De acuerdo con cifras del gobierno sé que confirmaron que las muertes fueron 38; dos mujeres violadas, entre las cuales una monja; muchas personas con mutilación y daño permanente. Sin embargo, la Iglesia y los luchadores sociales dan otros números: casi 300 iglesias destruidas, además de conventos, escuelas, albergues e institutos de asistencia. Al menos 91 víctimas: 38 murieron en el lugar, 41 por lesiones sufridas en la violencia, 12 en las acciones policiales.
El P. Singh se alegra de la decisión de los jueces del Tribunal Supremo y declara: "Esto destaca y reconoce que la compensación determinada previamente era injusta. Ahora esperamos que se asigne algún tipo concreto de reparación".
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