Tres años de prisión para Li Heping, el abogado cristiano pro-derechos humanos
El proceso se llevó a cabo a puertas cerradas. Es uno de los abogados y activistas pro-derechos humanos que fueron arrestados en julio de 2015. Mientras estuvo detenido, Li sufrió torturas. Dado que no cometió delitos mientras estuvo en condición suspensiva, no deberá descontar la pena.
Beijing (AsiaNews) – Un tribunal condenó a tres años de prisión a un importante abogados que lucha por los derechos humanos, cristiano protestante, acusado de subversión del poder del Estado. La corte ayer comunicó que la pena está sujeta a una prisión suspensiva de cuatro años.
Li Heping es uno de los abogados y activistas pro- derechos humanos arrestados en julio de 2015, en ocasión de una campaña de represión emprendida por las autoridades chinas, denominada “709”. De cerca de 300 arrestados, muchos de ellos cristianos, él es uno de los cuatro que aún siguen detenidos. Durante su permanencia en la cárcel, Li ha sufrido torturas físicas y psicológicas. En el pasado, él ha prestado asistencia legal a disidentes, a víctimas de desalojos forzados y a miembros de la Falun Gong, un grupo espiritual de meditación que está proscripto por Beijing.
La ley prevé, que en caso de no haber delitos durante el período en suspenso, Li no debe descontar su pena, si bien ya ha estado detenido por casi dos años. Según una declaración del tribunal de Tianjin del día de ayer, al final del proceso Li habría expresado gratitud y remordimiento ante el grupo de jueces, procuradores y ante los miembros de la defensa. En virtud de este “remordimiento”, la corte ha afirmado que el abogado activista podría solicitar la libertad condicional. El comunicado, que fue publicado online, ha explicado que el proceso fue conducido a puertas cerradas porque el caso concierne a Secretos de Estado.
Las autoridades judiciales afirman que desde el 2008, Li Heping en reiteradas oportunidades recurrió a Internet y a entrevistas con medios extranjeros para desacreditar o atacar el poder estatal y al sistema legal chinos. Él fue acusado de haber utilizado fondos del exterior para intervenir en casos legales de alto perfil, y de conspirar con “activistas religiosos ilegales”, con el colegio de abogados y otras personas no especificadas, a fin de hacer que los ciudadanos chinos se sientan insatisfechos con las instituciones.
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