Tras la visita del Dalai Lama, Beijing cancela los encuentros bilaterales con Mongolia
También fue suspendida la cumbre semestral de consulta entre los parlamentarios de los dos países; está en duda la visita del premier mongol a Beijing para el año que viene. Un golpe para la economía de Mongolia, que cuenta con los préstamos e inversiones de China. Ulán Bator: la visita del líder tibetano es de índole “religiosa”, el gobierno “no ha tenido ningún rol” en la misma.
Beijing (AsiaNews/Agencias) – China ha postergado “por tiempo indefinido” las reuniones bilaterales programadas con Mongolia, como represalia contra su vecino, que días atrás hospedó al Dalai Lama, líder espiritual del budismo tibetano, en el marco de una visita oficial. Beijing canceló de manera inesperada, y sin fijar una nueva fecha, las dos rondas de coloquios programadas para la semana próxima con la cúpula de Ulán Bator. Un fracaso para el gobierno local, que cuenta con las inversiones y el crédito chinos para relanzar su frágil economía interna.
Desde que se declarara el estado de crisis económica en agosto pasado, el gobierno mongol está a la búsqueda de fondos y financiamiento para relanzar el país. De aquí la solicitud de préstamos planteada tanto a China como al Fondo Monetario Internacional (FMI).
En el 2016 el déficit de la balanza se ha duplicado, pasando a ser de un millardo de dólares, frente a un PIB (Producto Interno Bruto) que ha caído un 1,6% en los primeros nueve meses del año.
Munkh-Orgil Tsend, ministro de Relaciones Exteriores de Mongolia, explicó en su momento que los coloquios con los representantes de Beijing estaban centrados en “préstamos con facilidades, destinados al proyecto ferroviario de Tavan Tolgoi, a una mina de cobre y a un plan para la gasificación del carbón”. Sin embargo, agregó, la contraparte china ha anulado los eventos afirmando que “la visita [del Dalai Lama] era inaceptable”.
El líder espiritual del budismo tibetano visitó Mongolia del 18 al 21 de noviembre; en el marco del viaje él se dirigió a los lugares clave de la cultura budista del país. Por otro lado, Mongolia es una nación tradicionalmente de mayoría budista y, desde 1979, ha recibido al Dalai Lama en varias oportunidades.
También en esta ocasión, tal como ocurrió en el pasado y como siempre sucede cuando el Dalai Lama visita un país, China solicitó a Mongolia que no permitiera el ingreso, de modo de no “socavar las relaciones” entre los dos Estados. Beijing considera al líder espiritual tibetano como un jefe separatista, y a menudo usa el arma económica y comercial para ejercer presiones sobre los gobiernos extranjeros, especialmente si –como sucede con Ulán Bator- éstos dependen estrechamente de las ayudas chinas.
En realidad, la visita del Dalai Lama era “sólo de índole religiosa”, dijo el ministro Munkh-Orgil Tsend, agregando que ésta fue organizada por el monasterio de Gandan, y que el gobierno “no tuvo ningún rol” en el evento.
En las últimas horas el gobierno chino también ha cancelado un encuentro semestral consultivo entre los miembros del parlamento de los dos países, y se ha interrumpido el trabajo preparatorio para la visita del premier mongol Erdenebat Jargaltulga, que estaba programada para el año que viene. Un viaje que, llegado este punto, resulta bastante dudoso.
22/11/2016 13:36
31/08/2023 16:27
10/06/2021 10:33
09/06/2021 11:20