Tras 40 días de huelga de hambre, empeora la salud del disidente Guo Feixiong
El activista chino fue condenado, en diciembre de 2015, a seis años de prisión por haber “perturbado el orden social”. Ya había pasado un tiempo en la cárcel por su compromiso dentro del movimiento democrático. La huelga de alimentos fue emprendida para protestar contra las torturas y el trato humillante destinado a los prisioneros políticos en las cárceles chinas. Ha perdido un tercio de su peso.
Beijing (AsiaNews) – El conocido disidente chino Guo Feixiong ha perdido un tercio de su peso tras 40 días de prisión sin probar alimento. El activista emprendió una huelga de hambre a ultranza para protestar contra las torturas y el trato humillante destinado a los prisioneros políticos en las cárceles chinas. Las autoridades han amenazado a sus familiares más cercanos: si hablan de su estado, ya no volverán a verlo.
En un documento entregado a su abogado, Guo escribió que optó por la privación de alimentos luego de haber padecido la afeitada de la cabeza y un examen rectal efectuado por los guardias carcelarios, que fue incluso filmado por ellos. Además, los agentes de custodia le han ordenado “acusarse como un insecto” delante de cada uno de ellos, en toda ocasión. En el texto, el disidente pide al presidente Xi Jinping reformar la Constitución en un sentido democrático, aboliendo la tortura en prisión y mejorando la situación de los presos políticos.
Guo, quien también es conocido como Yang Maodong, fue arrestado en septiembre de 2006 con la acusación de “practicar asuntos ilegales”, por haber impreso en su casa 20.000 ejemplares de un libro que habla de un escándalo político en la ciudad de Shenyang. Siempre se declaró inocente, pero tras 17 meses de prisión preventiva, fue condenado a seis años de reclusión.
Expertos vinculan el caso al amplio apoyo que dio en el 2005 a los habitantes de Taishi (Guangdong) en la lucha contra la corrupción de síndico y de los jefes del Partido comunista local, ocupándose de su defensa legal y publicando muchos artículos en Internet, para denunciar la situación y los métodos violentos que la policía aplica contra la población.
En diciembre de 2015, fue condenado a otros seis años de reclusión “por haber perturbado el orden social”. Antes de ingresar en la prisión, pronunció, como es su derecho, una declaración final en la cual lanza una “profecía” al Partido comunista: “Prosiguiendo en condenar a los demócratas y a quien busca la justicia, no hacéis sino volverlos más fuertes, acelerando vuestra caída”.
04/12/2015
03/02/2021 15:54