Tokio: variantes del Covid-19 en aumento. Pero la economia resiste

Las infeccione por nuevas cepas de coronavirus pasaron del 15 al 50%. La tasa de desocupación baja al 2,9%. Hay 110 puestos de trabajo disponibles en el país por cada 100 residentes que buscan empleo. Preocupa cuándo retirará el gobierno los estímulos fiscales y los subsidios a las empresas.

Tokio (AsiaNews / Agencias) - Las variantes de Covid-19 se están difundiendo a gran velocidad en Japón, pero la economía parece resistir el impacto. Según una encuesta realizada en Kobe y que se publicó ayer, aproximadamente el 50% de las personas que se contagiaron a partir del 19 de febrero contrajeron alguna variante del coronavirus. Entre el 12 y el 18 de febrero la tasa fue del 15%.

El país ha registrado hasta el momento 433.000 casos de infección y poco más de 7.900 muertes. Desde enero, está en vigor el estado de emergencia en 11 de las 47 prefecturas nacionales. La propagación de las variantes preocupa a los expertos porque podría ralentizar la campaña de vacunación que comenzó la semana pasada.

La decisión de adoptar confinamientos parciales en vez de declarar la emergencia en todo el país ha favorecido las primeras señales de recuperación económica. El Ministerio de Trabajo anunció esta mañana que en enero la tasa de desocupación fue del 2,9%, por debajo del 3% de noviembre y diciembre. El dato más alentador es que desde principios de 2021 hay 110 puestos de trabajo disponibles por cada 100 residentes que buscan empleo.

Debido a la crisis pandémica, el producto interno bruto de Japón se contrajo un 4,8% anual en 2020, la peor cifra entre las grandes economías de Asia oriental (China, Corea del Sur y Taiwán). Los sectores que mejor están respondiendo a la emergencia son el sanitario y el de la salud.

Los analistas, sin embargo, consideran que la situación del empleo va a empeorar. Señalan que la ocupación se ha mantenido en buenos niveles gracias a la intervención del gobierno y cuando se levante el estado de emergencia es probable que aumente significativamente el número de desocupados. Es un problema que Tokio comparte con todos los gobiernos que están utilizando el gasto público para apoyar al sector privado.